La nación de Toni Bernad En 1953 regresó a España y se estableció en Valencia como agente comercial, sin dejar de pintar y dibujar caricaturas
¿En qué año fue Vickiana madrina de Águilas Cibaeñas? Toni es quizás el caricaturista más fino de los destacados artistas españoles que llegaron al país. Antonio Bernad González demuestra en sus trabajos una destreza, como se puede ver en la caricatura a Héctor Incháustegui, no sólo por el parentesco con el modelo, sino por los acertados rasgos que exagera: ojos saltones o de “pavo cagón” (Hilma Contreras habla de ojos de pavo cagón) como popularmente se conoce. Y esa expresión de eterna preocupación que pudimos constatar mucho tiempo después cuando el poeta trabajaba en la UCMM y yo era un estudiante bohemio, más preocupado por las musas que por las infernales tareas de cálculo y física de Suárez, el Chemi, Rincón o Soto Bello.
Toni fue un excelente dibujante y pintor valenciano considerado “uno de los grandes artistas surrealistas del exilio republicano español en América”. Su nacimiento ocurrió como todos los nacimientos, pero el de Toni fue en 1917 en Elche, Alicante, de donde su familia se trasladó a Albacete para formarse como artista autodidacta. Regresó en el 2008 y fue reconocido por la Universitat de València donde presentó su exposición antológica “Antonio Bernad: Humanidad, Humor y Surrealismo”.
En Santo Domingo se acercó a Eugenio Granell y a Vela Zanetti, también exiliados. Su entusiasmo por la caricatura lo llevó a conseguir el puesto de caricaturista regular del periódico La Nación entre 1939 y 1945. Lloréns dice que el más importante caricaturista de La Nación “Toni, tan gracioso personalmente como sus caricaturas, había sido profesor de gimnasia, y en Santo Domingo hizo de camarero algún tiempo en el restaurante Hollywood, inaugurado poco después de llegar los emigrados españoles. Toni casó con una dominicana, se trasladó a México y acabó regresando a España…” Toni intentó establecerse en Puerto Rico, pero tuvo que decidirse por México donde consiguió trabajo como dibujante de la editorial UTHEA. Fue amigo de Josep Renau, el Ministro de Cultura de España antes del golpe del nazi Franco.