El Caribe

En el mundo del más fuerte

- MIGUEL GUERRERO mguerrero@mgpr.com.do / @guerreromi­guele

La mayoría de los dominicano­s vive ajena a lo que ocurre fuera de su entorno, en una especie de mundo irreal y falso, como si fuera necesariam­ente cierto lo planteado por el genial filósofo irlandés Emund Burke y tanta gente repite sin analizarlo a fondo, que bastaría con que los buenos no hagan nada para que los malos, los perversos, se salgan con la suya. Lo cierto es que este mundo no es de aquellos que tratan de ceñirse a las reglas y las normas que la sociedad se traza para organizar la vida en comunidad y lograr de esta forma que las leyes se cumplan y se pueda coexistir con un nivel mínimo de respeto a los derechos que a todos nos correspond­en, por el simple hecho, si se quiere, de haber nacido.

La realidad es que el mundo es de los más fuertes, de los que se aprovechan de la debilidad humana para imponerse a toda costa contra los débiles. Los que abusan de los que se afanan por vivir conforme a sus principios, sin ambiciones desmedidas, que viven conforme a sus creencias, éticas o religiosas, y que no aspiran a más cosas que estar en paz con Dios y consigo mismos. Este “perro mundo” o “podrido”, como lo definiera Pedro Conde Sturla hace años en Acento, es el que hoy dominan y controlan los hacedores de políticas, las grandes multinacio­nales y los dictadores que se adueñan de las riquezas de sus pueblos y políticos, a través de acuerdos negociados en aposentos en tinieblas y reformas irregulare­s de códigos, en connivenci­a permanente con inescrupul­osos venidos del mundo empresaria­l.

Es el mismo mundo que siglos atrás el rey David, en medio quizá de una frustració­n por la maldad humana que le rodeaba, en su Salmo 55 (versión ReinaValer­a 1960) legó los versos maravillos­os que hoy muchos cristianos sienten como un escape: “¡Quién me diese alas como de paloma! Volaría yo, y descansarí­a. Ciertament­e huiría lejos; moraría en el desierto”.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic