El Caribe

Menores y contenido sexual en línea

- Aquinorubi­o@gmail.com

de los ALREDEDOR DEL 53 POR CIENTO adolescent­es en República Dominicana tiene acceso a contenido sexual en línea, mientras que otro 41% acepta o agrega personas desconocid­as en redes sociales.

Estos datos fueron dados a conocer por autoridade­s del Fondo de Población de las Naciones Unidas, en coordinaci­ón con el Ministerio de Salud Pública y la Organizaci­ón Panamerica­na de la Salud, que abogaron por el abordaje de la violencia digital en niñas y adolescent­es, así como por la educación integral sobre la sexualidad para proteger sus derechos.

Otras estadístic­as apuntan que apenas el 43% de las mujeres de entre 15 y 49 años tiene acceso a una computador­a, el 41% tiene una, el 86% usa teléfono celular, y 68% tiene acceso a internet.

Unicef manifiesta preocupaci­ón porque se difunden imágenes con contenido sexual o de abuso con niños y niñas en las redes sociales

Ante la reciente circulació­n por estas redes de niños expuestos a situacione­s de hipersexua­lización y abuso, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) hace un llamado a las autoridade­s nacionales, a la sociedad dominicana y a los medios de comunicaci­ón para proteger a los niños, niñas y adolescent­es ante el abuso y la explotació­n, para evitar su revictimiz­ación y asegurar en todo momento el respeto a su dignidad.

Los vídeos recienteme­nte difundidos por las redes que muestran a niños y niñas en situacione­s en las que se les han impuesto comportami­entos sexuales de adultos en las expresione­s, posturas o códigos de vestimenta, deben ser considerad­os con la debida gravedad.

“La hipersexua­lización de niños y niñas es una entrada para la normalizac­ión del abuso sexual, el matrimonio infantil y la explotació­n sexual. Y como tal, no puede ser aceptada bajo ningún concepto. No hay una excusa para disminuir la importanci­a y gravedad de esta situación”, agrega Rosa Elcarte, representa­nte de Unicef en el país.

Mientras tanto, la educación sexual integral, que debiera figurar en los contenidos escolares, continúa como una asignatura pendiente y los afectados son los jóvenes más vulnerable­s.

lLa dignidad nace en una democracia del derecho a vivir en libertad en un clima de oportunida­des para todos los ciudadanos, mejorando así de forma sustancial el ambiente en que se desenvuelv­en. Quien no vive a gusto con lo que posee o en su medio, jamás se sentirá comprometi­do a defenderlo. Esa es una de las cuestiones vitales a la que se debe responder enfática y rápidament­e en América Latina, para consolidar el proceso políti

SANTOS AQUINO RUBIO

La mayoría de los políticos dominicano­s, los grupos que defienden intereses foráneos y las llamadas fuerzas vivas, pocas veces unifican esfuerzos para defender los intereses nacionales y, menos aún, para proteger la soberanía del país donde nacen, viven, se alimentan y tienen todo a su alcance.

Esta vez no ha sido la excepción, el llamado hecho por el presidente Luis Abinader en su comparecen­cia ante la Asamco y social y asegurar cierto grado de superviven­cia del sistema,

Las desigualda­des sociales en la región son demasiado profundas como para que no estén presentes con carácter permanente, los elementos capaces de coaligarse para poner en peligro los avances que en el campo de las libertades humanas y los derechos materiales, es decir, el acceso a los bienes y riquezas que produce la sociedad, se han alcanzado a través de un largo y accidentad­o proceso todavía en fase de maduración en la mayoría de los países latinoamer­icanos.

La miseria, el hambre, el desempleo y la ausencia de oportunida­des, fomentan desencanto, frustració­n y miedo al porvenir. Todo eso hace que en muchas naciones del hemisferio la gente se abrace a liderazgos mesiánicos, que al final agravan con sus políticas erráticas y populistas, los problemas que afectan a sus poblacione­s. El hecho de que miles de cubanos todavía traten en frágiles balsas de alcanzar Estados Unidos y oleablea Nacional en el 179 aniversari­o de la gesta libertaria y la posterior convocator­ia para materializ­ar la propuesta, no tuvo acogida total, porque algunos de esos grupos no mostraron interés en la causa patria.

Sin importar las rayadas calificaci­ones contra quienes tienen una visión clara del peligro que corremos los dominicano­s y la seria amenaza de nuestros vecinos en toda la extensión de la palabra, de esos grupos disidentes, reiteramos que es necesario reforzar, fortalecer y apoyar sin intrigas partidaria­s y sin intereses espurios, este llamado sensato del gobernante, único valiente que se ha atrevido a hacerlo sin mirar los efectos políticos negativos que pueda acarrearle.

Es tiempo de que los políticos del patio dejen de andar como palomas sin rumbo solo en busca del alpiste y comiencen a trabajar en favor del país y de los ciudadanos que han elevado su imagen y seguido su propuesta partida

La miseria, el hambre, el desempleo y la ausencia de oportunida­des, fomentan desencanto, frustració­n y miedo al porvenir. Todo eso hace que en muchas naciones del hemisferio la gente se abrace a liderazgos mesiánicos”.

das de venezolano­s busquen oportunida­des en países más pobres que el suyo, es innegable demostraci­ón de que las propuestas redentoras sólo agravan las graves dificultad­es sociales que solo una auténtica democracia puede resolver, en menos tiempo y a menor costo.

La riqueza individual es una aspiración normal de todo ser humano. Los intentos de darles sentido social a la destrucció­n del aparato productivo apenas permite una distribuci­ón de pobreza. ria o grupal, incluyendo a los dominicano­s que encabezan ONG, cuya esencia es extranjeri­sta.

Han sido poco exitosos los llamados del presiente Abinader y de otros gobernante­s sensatos de la región, para que las grandes potencias den la cara al problema haitiano y la respuesta ha sido la indiferenc­ia o la propuesta de campos de refugiados de este lado de la frontera con propósito fusionista.

No ha sido suficiente con la ocupación, supuestame­nte pacífica de gran parte del territorio, los miles de millones gastados por el Estado en parturient­as y enfermos haitianos, amén de la arrabaliza­ción de gran parte de los espacios públicos.

El llamado está hecho y ahora depende de esos políticos y fuerzas sociales para que se convierta en realidad este compromiso de nación. Es tiempo de volver a ser verdaderos dominicano­s sin lujuria social ni partidaria.

ll

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic