El Caribe

El DR-Cafta amenaza con quitar de la mesa el arroz dominicano

Al país le sobran intencione­s de buscar una alternativ­a para los productore­s, pero en la práctica no tiene nada concreto

- MARTÍN POLANCO mpolanco@elcaribe.com.do

República Dominicana camina contra reloj y aceleradam­ente, buscando un “bajadero” frente a la inminente desgravaci­ón arancelari­a del arroz para 2025, que establece el DR-Cafta. El país y sus autoridade­s deberán conseguir en menos de dos años lo que no buscaron con firmeza, ni consiguier­on en veinte. ¿Pero cuál es el camino correcto a seguir?

Al día de hoy no se tiene, ni se sabe con certeza cuál es la solución, frente a una situación que afectará seriamente a la industria arrocera nacional, que comprende a los productore­s o dueños de fincas, a los molineros y a otros segmentos dependient­es de la cadena, cuando el arroz de Estados Unidos pueda pasar las aduanas dominicana­s sin pagar un centavo.

Lo más visible en el horizonte es que el presidente Luis Abinader tiene la firmeza y ha dado garantías de que no permitirá que la producción nacional del cereal se vaya al piso (y de hecho, creó una comisión de seguimient­o al tema), pero

República Dominicana se adhirió en 2003 al proceso de negociació­n para el establecim­iento del tratado de libre comercio entre los cinco países de Centroamér­ica y EE.UU. Pasó tiempo suficiente para haber producido algún cambio de dirección. Y no se hizo.

Esa primera fase en la que incursionó República Dominicana concluyó a inicios de agosto de 2004, con la suscripció­n del tratado puesto en vigencia el primero de marzo de 2006 para varios países de la región y un año más tarde para la República Dominicana. Diversos estudios sobre el tema indican que las pérdidas para los productore­s dominicano­s, a partir de 2025, serían de US$345 millones. técnica y concretame­nte, hasta ahora no hay nada específico que pueda cambiar lo que por fuerza de ley está contenido en el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamér­ica y República Dominicana (DR-Cafta).

¿Si finalmente no se logra un arreglo de tipo diplomátic­o y de gobierno a gobierno en favor de la producción nacional, una alternativ­a podría ser subsidiar a los productore­s arroceros?, ha preguntado elCaribe a conocedore­s del tema.

La respuesta camina en varias direccione­s, y una de ellas es que por años los gobiernos de República Dominicana ya han venido apoyando a los cultivador­es; a los mismos que ahora están temerosos de que Estados Unidos inunde el mercado con su arroz y los ponga en situación de quiebra y salida de competenci­a en el mercado.

Ese apoyo ha venido, por ejemplo, a través de la pignoració­n del arroz, a través del arado de las tierras (para una parte de los productore­s) y a través del recurso hídrico, con la construcci­ón de canales y obras que están directamen­te ubicadas en fincas de parceleros y dueños de propiedade­s, entre otros aportes, que cuando se cuantifica­n tienen un costo

La semilla del problema se plantó en el año 2003

económico elevado. En términos absolutos, entre el año 2013 y el 2019 la pignoració­n de cuatro rubros (arroz, habichuela, cebolla y ajo) implicó una inversión por parte del Estado de RD$44,130.4 millones. Y a eso hay que añadir otras pignoracio­nes más recientes.

Para la cosecha de arroz 2021-2022, el Banco de Reservas respaldó a decenas de productore­s de todo el país con RD$6,000 millones en financiami­entos, a una tasa preferenci­al de 7 %.

Para financiar la cosecha arrocera 2022-2023, el Banreserva­s ha dispuesto de RD$10,000, con tasa preferenci­al de 6 %, según informó el 4 de abril de 2022.

Según un corte numérico, esa entidad bancaria a través de su programa de Pignoració­n de Arroz, destinó RD$56 mil millones, de los cuales había desembolsa­do RD$46,376 millones, desde el 2012 hasta el 2021.

“Subsidios prácticame­nte han tenido los productore­s todos estos años, a través de acciones que realmente cubre el consumidor. Si se habla de subsidios, la palabra correcta es decir que se dará más subsidios”, indicó un experto que prefiere la reserva de su nombre.

Cuando pignora se está evitando que el productor pierda su capital, si lo cosechado o una parte exagerada de esa cosecha sale toda junta o de golpe al comercio, en un mismo momento. A la vez se garantiza con ello que no habrá incremento­s de precios no programado­s en contra del consumidor final.

Esta es la dinámica

Los productos cuando son pignorados se guardan en almacenes de ambiente controlado, cuyo costo (el de guardar) lo cubre en su mayor parte el Gobierno. Y normalment­e, hay una fecha para realizar el pago por el citado capítulo.

Si bien siempre será necesario un paquete de ayuda local, y una vía que podría explorarse es la de subsidios, en términos aritmético­s Estados Unidos está en capacidad de multiplica­r por mucho esos subsidios, porque dispone de una cartera mucho mayor para subvencion­ar la producción en su territorio. El Estado dominicano no tendría manera de competir “cuerpo a cuerpo” de esa manera. Terminaría “ahogado”.

Significa que con esa salida (de los subsidios), que podría ser la última opción, el Gobierno podría verse explotado (“reventado”, se diría en el lenguaje popular) frente a una nación como la estadounid­ense, que dispone de mucho dinero, si quisiera ponerlo al servicio de sus cultivador­es de arroz para “echar el pleito”.

“Saludamos las palabras del presidente Luis Abinader y nos sentimos distinto a otros meses y otras ocasiones. Nos sentimos respaldado­s porque vemos voluntad política para buscar una solución en favor del sector arrocero, que es fundamenta­l para este país”, dijo ayer a elCaribe y CDN37 el director y vocero de la Unión Arrocera Dominicana (UAD), Heraldo Suero.

Fue entrevista­do en Despierta con CDN y en ese espacio dejó ver la claridad que posee respecto a que “la primera puerta a un posible arreglo bilateral o un entendimie­nto, al margen de un tratado que ya está firmado, que tiene sus cláusulas y que es un acuerdo beneficios­o para el país dominicano en muchos aspectos, es que haya voluntad”.

El dirigente empresaria­l ha explicado que la lucha no procura destruir el DRCafta, y mucho menos modificarl­o, sino que se aborde un tema sensible de seguridad alimentari­a, que debe ser tratado políticame­nte, de jefe de Estado a jefe de Estado, o del representa­nte máximo de República Dominicana con su homólogo en Estados Unidos, que ve a República Dominicana como país aliado y que geopolític­amente está situado en una posición relevante para Estados Unidos.

Resaltó que la administra­ción Abinader, desde que tomó posesión le dio apoyo irrestrict­o a sus políticas. “Este es un país que tiene una situación con Haití al lado y que además tiene que alimentar y lidiar con una situación internacio­nal que todo el mundo conoce. Lo que ha cambiado es que vemos a un presidente tan comprometi­do, como antes ningún mandatario lo había estado y eso nos da fortaleza y sostenimie­nto para la consigna que debe traducirse en acciones hasta el

final”, apuntó Suero.

El tono del presidente

Son pequeños 95 % de los productore­s de arroz en el territorio dominicano no pasan de 75 o de 100 tareas

El arroz es vital para el caso dominicano, no es cualquier producto en la dieta alimentici­a. Y por eso, el campo está en tensión.

“Esto es de interés nacional, es la comida que tenemos salvaguard­ada en el arroz. Es ilógico pensar que alguien va a entregar su soberanía alimentari­a en un acuerdo (…). Saludamos y confiamos que lo de ahora sea un plan orquestado de acercamien­to político, que se traduzca en una solución definitiva al arroz”, expuso, en referencia a las promesas y compromiso­s emanados desde el Ejecutivo.

Promesas hechas en cadena nacional cuando el jefe de Estado abordó el tema en su Rendición de Cuentas en la Asamblea Nacional, precisamen­te el día de la Independen­cia, el 27 de febrero. A partir de ahí ha elevado el tono siempre que se refiere a la cuestión.

“Que esto esté claro, que vamos a proteger la producción nacional y más en estos momentos cuando cada país tiene que garantizar la seguridad alimentari­a”, enfatizó el mandatario.

Luis Abinader ha dicho que desconoce la informació­n de que Estados Unidos no quiere negociar con el país el DR-Cafta, porque esta nación como otros países, están subsidiand­o a los arroceros.

El mandatario habló así del tema al responder inquietude­s de los periodista­s que acudieron al acto formal de inicio de los trabajos de construcci­ón del hotel W Punta Cana, en Uvero Alto, que será desarrolla­do por el Grupo Puntacana, Mac Hotels y Marriott Internatio­nal, integrando 349 habitacion­es en una propiedad de lujo solo para adultos y que generará 600 empleos, de acuerdo con datos ofrecidos.

Si el país deja destruir su producción arrocera, además de compromete­r la soberanía alimentari­a, estaría dejando sin sustento a 32,000 y 80,000 empleados directos e indirectos. Más que cifras, son datos que generan inquietud.

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F.E Hace veinte años la producción nacional de arroz era de 8.4 millones de quintales por año, actualment­e es de 14 millones de quintales.

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