Iberoamérica reconoce esfuerzos de República Dominicana a favor de Haití
En la declaración conjunta, los 22 países se comprometieron a mejorar los sistemas financieros
Los países que participaron en la XXVIII Cumbre Iberoamericana, celebrada el pasado viernes y sábado en Santo Domingo reconocieron los “ingentes esfuerzos” de Repblica Dominicana y otras naciones para contribuir a la solución de la crisis haitiana y respaldaron el llamado a la colaboración de la comunidad y los organismos internacionales.
“Hacemos un llamado para que la comunidad y los organismos internacionales aúnen esfuerzos que permitan encontrar una salida a esta compleja crisis, basados en los principios de solidaridad y cooperación internacional, con la anuencia y participación de Haití”, dicen en el punto nueve de la Declaración de Santo Domingo.
Trabajar para acabar con las desigualdades a través de la inclusión; establecer mecanismos para otorgar recursos financieros nuevos, adicionales y predecibles; enfocarse en erradicar las causas multidimensionales de la migración irregular; promover la cooperación, así co
mo impulsar un sistema financiero internacional más justo, democrático, inclusivo y solidario, fueron parte de los acuerdos a los que llegaron las 22 naciones en la Cumbre.
Mediante la Declaración de Santo Domingo, que contiene 49 puntos en 9 páginas, las Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, así como los representantes de los países iberoamericanos aprobaron una serie de iniciativas que, según el documento, persiguen el desarrollo de las naciones de manera sostenible, el mantenimiento y restablecimiento de la democracia en los países de la región, así como el respeto a los derechos humanos.
Entre los puntos a resaltar de los acuerdos, figura la aprobación de cuatro instrumentos para el futuro de la región. Uno de ellos es “La Carta Medioambiental Iberoamericana” en la que se reflejan los acuerdos alcanzados en múltiples declaraciones y comunicados de la comunidad iberoamericana, y tiene entre sus principales objetivos lograr compromisos nacionales ambiciosos en materia de desarrollo sostenible, para hacer frente a los desafíos globales del cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, la contaminación, la deforestación, la desertificación, la pérdida de los glaciares, la sequía, la degradación de los suelos, la escasez de recursos hídricos y la contaminación de los océanos.
El segundo es “la Ruta Crítica para alcanzar una Seguridad Alimentaria Incluyente y Sostenible en Iberoamérica”, con la que se propone acciones para enfrentar el enorme impacto sobre los sistemas agroalimentarios, la creciente inequidad social y económica, y la crisis climática, los cuales dificultan el desarrollo de una seguridad alimentaria incluyente y sostenible, en el marco del complejo contexto internacional agravado por la situación del conflicto bélico, por las distintas crisis, y la imposición de medidas coercitivas contrarias al derecho internacional.
El tercero es“la Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en Entornos Digitales” como referente no prescriptivo que guía los procesos de actualización de las normativas nacionales sobre los Principios y Derechos en los Entornos Digitales, para que la construcción de la Sociedad de la Información esté centrada en las personas y en su desarrollo. El cuarto es el Comunicado Especial sobre Arquitectura Financiera.
Otro aspecto aprobado fue el III Plan de Acción Cuatrienal de la Cooperación Iberoamericana 2023- 2026, que establece los lineamientos para contribuir al desarrollo sostenible desde el diálogo y la cooperación, así como para enfrentar los desafíos que impone el actual escenario internacional a través de acciones intergubernamentales y multiactor que fortalezcan las políticas públicas de los países iberoamericanos y que promuevan el cumplimiento de la Agenda 2030.
Recuperación, democracia y derechos
De acuerdo a la declaración conjunta, los países sostuvieron que Iberoamérica requiere avanzar ordenada y decisivamente hacia una recuperación post covid-19, orientada a la disminución de las desigualdades mediante una reestructuración inclusiva, justa y sin obstáculos para el desarrollo de las sociedades.
A la vez, reafirmaron su compromiso con la democracia, el estado de derecho, el estricto respeto a la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional incluyendo los principios de soberanía, de no intervención en asuntos internos de los Estados y de igualdad jurídica de los Estados, el derecho de cada pueblo a elegir y construir libremente, en paz, estabilidad y justicia, su sistema político, económico y social y sus instituciones, así como el acceso a la información, a la justicia y el respeto al debido proceso.
Entre sus decisiones, reconocieron que el complejo contexto internacional actual impone una serie de desafíos que no pueden ser abordados de manera aislada por ningún país, y que deben ser atendidos efectivamente puesto que comprometen los logros alcanzados en lo relativo al desarrollo sostenible, especialmente en los países en desarrollo, afirmando que urge que se priorice el desarrollo por medio de la movilización de recursos financieros nuevos, adicionales y predecibles.
Los 22 países estuvieron de acuerdo con la migración segura, ordenada y regular, respetando plenamente los derechos humanos de los migrantes.
Documento
Los 22 países iberoamericanos firmaron documento con 49 puntos y 9 hojas