Los diez más capacitados boxeadores latinos
Roberto “Mano de Piedra” Durán es el número uno. En el Top-10, Monzón y JC Chávez dominan las casillas dos y tres
Apropósito de lo que acaba de registrarse -en la madrugada del pasado domingo- en esta ciudad, bautizada como La Meca del Boxeo Mundial, con la violenta pelea protagonizada por Saúl -Canelo- Álvarez y Jaime Munguía, estelares peleadores mexicanos, “se enciende el debate” respecto a quiénes son los diez más capacitados boxeadores latinos de la historia. Se trata del llamado Top-10.
Aquí está el Top-10 latino:
1).- Roberto Durán (de Panamá): Ganador de cuatro títulos mundiales en otras
tantas categorías (ligero, welter, superwelter y mediano). Su primer cetro lo conquistó el 26 de junio de 1972 al noquear en el asalto número 13 al escocés Ken Buchanan,
Durán, apodado Mano de Piedra por la solidez de su pegada, se convirtió en el primer latino en ganar cuatro cinturones, tras el 24 de febrero de 1989 derrotar al estadounidense Iran Barkley a quien le arrebató el cinturón mediano. ¡Grandioso!
2).- Carlos Monzón (de Argentina):
Fue uno de los peleadores latinos de más respeto. Calidad incuestionable. Se cubrió de gloria al conquistar el campeonato mundial del peso mediano al vencer al italiano Nino Benvenuti. El registro ocurrió el siete de nombre de 1970 Cuatro meses después de su hazaña, Monzón noqueó a Benvenuti en el cuarto round.
Monzón, quien tenía el mejor uno-dos del momento (jab y recto), llegó a ser el mediano de más calidad en la década de los 70 y parte de los 80. Hizo 14 defensas de su cinturón hasta que en 1977, tras noquear al colombiano Rodrigo Valdez, decidió colgar
los guantes.
3).- Julio césar Chávez (de México):
Ocupa la casilla tres entre los diez más grandes peleadores de Latinoamérica.
Fue ganador de tres cetros mundiales en diferentes divisiones) ligero junior, ligero y welter junior).
Concluyó su maravillosa carrera profesional con un expediente de más de cien peleas con solo siete fracasos y llegó invicto (89-0) en 1994 antes de perder de Franklie Randall a quien en la revancha venció por descalificación y recuperó el cetro welter junior.
La mejor pelea de JC Chávez fue la que protagonizó (el 17 de marzo de 1990) con el estadounidense Meldrick Taylor a quien noqueó en el último asalto cuando restaban cuatro segundos para concluir las acciones.
4).- Saúl -Canelo-Álvarez (de México): Merece ser encasillado en el puesto cuatro. En el boxeo de estos tiempos -digamos de los últimos 13 años- ha sido el boxeador latino más brillantes. Ha enfrentado a unos 19 campeones mundiales y solo ha fracasado en dos peleas.
Es el único mexicano en ser monarca del mundo en cuatro categorías grandes, como son las superwelter, mediano, supermediano y semipesado, ¡Un hecho de alta trascendencia!
De acuerdo con el consenso de expertos, Canelo Álvarez, con el contundente triunfante ante Munguía, consolida su puesto cuatro en este Top-10.
5).- Wilfredo Gómez, de Puerto Rico, figura como el cuarto mejor boxeador latino de todos los tiempos, Si sitial en este Top-10 creo que no tiene cuestionamiento. Gómez, considerado como el mejor púgil boricua de la historia, fue un sólido campeón mundial supergallo (122 libras) e, hizo 17 positivas defensas de esa división.
Impuso su calidad a lo largo de más de 156 caos en los ensogados mundiales. Además, es sindicado como el mejor boxeador boricua de la historia.
Los otros cinco más grandes
6).- Alexis Argüello (de Nicaragua):
Es merecedor de figura en el lugar seis en esta singular selección de los más capacitados boxeadores de Latinoamérica. Argüello, a quien apodaban “El Asesino con Guantes”, conquistó tres cetros mundiales en iguales categorías (pluma, ligero junior y ligero.
Tuvo dos grandes peleas (sangrientas, por demás) con el boricua Alfredo “El Salsero” Escalera a quien en las dos riñas le asestó par de nocauts. Los pleitos fueron montados por el cetro ligero junior (130 libras).
7).- Antonio Cervantes “Kid Pambelé” (de Colombia):
Es colocado en el lugar siete entre los diez mejores boxeadores de Latinoamérica de todos los tiempos. Es considerado como el mejor boxeador welter junior de la historia, a pesar de haber perdido ese cinturón de las 140 libras ante Aaron Prior quien lo noqueó en 1980.
Otra penosa derrota la sufrió ante joven peleador puertorriqueño Wilfredo Benítez. Benítez, con apenas 17 años y Cervantes con 32, se alzó con a victoria.
8).- Félix -Tito-Trinidad (de Puerto Rico):
Brilló con luz propia en los finales del año 1980, pero también -y con más estelaridad- en la década del noventa. Tito Trinidad concluyó su grandiosa carrera con la ganancia de tres cinturones mundiales diferentes categorías (welter, superwelter y mediano).
Una pelea más espectacular fue la que disputó con el mexicano Fernando Vargas con quien protagonizó un pleito por el título superwelter. Trinidad lo mandó a la lona en cinco ocasiones con su poderoso gancho de izquierda. Prácticamente el boricua sacó del boxeo a Vargas.
9).- Ricardo “El Finito- López (de México):
Histórico monarca minimosca (108 libras), es uno de los más eficientes peleadores mexicanos. Es situado en la casilla nueve, según este Top-10.
En su momento El Finito López, cada vez que subía al cuadrilátero a celebrar un combate en el que ponía en disputa su cinturón de las 108, era dado por los expertos como claro favorito, Es el segundo campeón mundial con más defensas más defensas (23) solo superado por el gran boxeador estadounidense Joe Louis quien hizo 25 defensas del campeonato mundial del peso completo.
10).- Salvador Sánchez (de México):
Otro de los grandes púgiles aztecos, es merecedor de estar en la casilla diez. Pese a su juventud enseñó eficiencia por todo lo alto. Lo más grandioso de Sánchez fueron las grandes tres peleas que ganó ante Danny “El Coloradito” López y el boricua Wilfredo Gómez.
A “El Coloradito” López, con apenas 21 años de edad y contra todos los pronósticos, lo noqueó -en la primera pelea que celebraron- en el asalto 13 y capturó el campeonato mundial del peso pluma (126 libras). En la revancha lo volvió a noquear en el 14avo round.
Y el 21 de agosto de 1981, también en Las Vegas, Sánchez -a quien le pusieron el mote de El Señor Pulmón-, celebró quizás su mejor pelea. Ese combate fue contra Wilfredo Gómez en defensa de su cetro pluma.