Caso vinculado a Pascual Cabrera se vuelve una historia sin final
LA ROMANA. Siguen saliendo a flote nuevos detalles y elementos sobre el asesinato del pastor y abogado Santos Cedeño, el cual impactó a todos los munícipes de esta ciudad, debido al accionar impecable que mostraba este religioso.
La Policía confirmó que su muerte habría sido por error, tras ser confundido con un hermano del convicto por narcotráfico, Pascual Cabrera. Uno de los apresados, Felipe Valerio, admitió públicamente que la muerte de Cedeño había sido “un error”, y que para realizar este trabajo fue recompensado con 200 mil pesos, tras realizar el hecho.
Valerio admitió que fue contactado por Carlos Alfredo del Rosario de Jesús alias (Supite), quien ubicó y dio seguimiento a la jeepeta Mitsubishi color blanco, abordada por la víctima, y se comunicó a través de un teléfono celular con el confeso homicida y el otro implicado, el conductor de la motocicleta Natanael de Jesús Severino.
Un cuarto implicado, fue Félix Antonio Martínez Valdez (Liquito), a quien se le inculpa por ser el presunto autor intelectual, quien se encuentra recluido en la cárcel pública de El Seibo, y quien desde allí había ordenado el asesinato de Julin Cabrera, hermano de Pascual Cabrera.
La Dirección Este de la Policía Nacional realizó una rueda de prensa especificando todos los detalles concernientes a este hecho, que dejó consternado a todos los munícipes de esta provincia.
En la misma se indicó las comparaciones de balística, y se dijo que en la escena del crimen del abogado hubo varios casquillos de balas que coincidieron con la muerte de Efraín Santana Páez, en Miches, de donde son oriundos los implicados.
Los mismos coincidieron con las heridas causadas a Miguel Ferrerías Cruz, en la citada provincia. Liquito había sido apresado por el asalto a unos distribuidores de productos lácteos, a quienes sustrajo la suma de 170 mil pesos. Los cuatro implicados son nativos de esa provincia ganadera.
El jurista Cabrera explicó que dicha declaraciones lo tomaron por sorpresa y dijo que nunca ha tenido algún tipo de conflicto en lo laboral con ninguno de estos implicados.
Pidió al Ministerio Público profundizar las investigaciones. “Que se ponga las pilas el Ministerio Público y no tape un caso con otro, porque tal y como yo digo no quisiera aceptar una doble muerte; no quiero que conmigo vengan a suceder un caso, me desaparezcan y vengan a matarme moralmente después que yo no pueda hablar”, indicó Cabrera.
Guido Cedeño, hermano del pastor ultimado, expresó que se siente satisfecho por las investigaciones, y que tiene depositada su confianza en las autoridades para que los responsables paguen “por tan vil hecho”.
Confirmó que ha sido una pérdida irreparable para la familia, por cómo sucedieron los hechos. Confirmó la información de la Policía, de que la causa de su muerte había sido una confusión, ya que dijo que no habían motivos para matar a su hermano.