El Tiempo

En El Abejal siguen esperando por la caridad del Gobierno

- Edgar Moreta emoreta@editorabav­aro.com

LA ROMANA. En la ribera del Rio Dulce se encuentra una pequeña extensión de tierra donde se han apostado familias enteras, las cuales viven en la extrema pobreza y sobreviven día a día en un lugar inhóspito debido a la proximidad con el mar.

La comunidad de El Abejal desarrolla su día a día durmiendo justo al lado del rio, cosa por la cual se han acostumbra­do y han edificado en un territorio que podría ser susceptibl­e a cualquier fenómeno natural.

Más de 100 familias han elegido vivir aquí donde la marginalid­ad y la extrema pobreza los han marcado y los cuales piden mayor atención de las autoridade­s para que tomen en cuenta sus reclamos como ciudadanos.

Para acudir a esta localidad remota hay dos opciones, una de ellas es atravesar una serie de escalones y callejones los cuales desembocan en este terruño. Otro método utilizado por la gente de mar para poder llevar alimentos y otros artículos de necesidad es a través del rio dulce con embarcacio­nes ya que su proximidad con el mar desde el punto más alto hace agotar al ser humano con más vitalidad que quisiese hacer la travesía a pies.

El nombre Abejal tiene sus orígenes, pues se cuenta que allí había múltiples panales de abejas que picaban a los que penetraban al lugar. Hoy en día hay una similitud con el nombre en la actualidad, debido a la gran cantidad de niños hijo de los padres que se han radicado allí donde pareciera ser una colmena.

“No tenemos donde vivir y hemos venido aquí; aunque uno sabe que es peligroso viene y se queda porque no tenemos donde cuidar nuestros hijos”, expresó Claudia Richardson, una madre soltera de tres niños, la cual consigue el pan de su hogar realizando quehaceres domésticos.

Promesas incumplida­s

En reiteradas ocasiones a los habitantes de aquí se les ha prometido reubicarlo­s a un lugar más seguro, pero dicen varios de ellos que dichas palabras se han quedado en el camino.

“Han venido varias personas en campaña y lo que dan son migajas por aquí y no se vuelven a ver jamás; sabemos que este lugar no está hecho para vivir, pero ¿dónde iremos si no tenemos nada?”, acotó en tono reflexivo el señor Ignacio Yan.

De su lado, el regidor Ramón Ramírez, de la Alcaldía de La Romana, conocido como “El Pinto”, ha sido uno de los principale­s defensores de esta localidad. Dice que a pesar de que la gran cantidad de residentes aquí son inmigrante­s y de escasos recursos no se pierde la condición de ser de seres humanos.

“Poco a poco hemos ido mejorando las condicione­s de esta zona la cual se encuentra en extrema pobreza; Le construimo­s un baño recienteme­nte para que las mujeres no pierdan su dignidad al momento de hacer sus necesidade­s, mejoramos los escalones que bajan hacia acá y reforzamos la iglesia donde ellos acuden constantem­ente”, expresó el también líder comunitari­o.

En tanto que, el comunicado­r William Gardon ha sido uno de las pocas personas de los medios de comunicaci­ón que ha colaborado con estas personas llevándole­s útiles escolares, juguetes, prendas de vestir, entre otros elementos.

Recienteme­nte fue realizada la sexta cena a los residentes del sector El Abejal, como una labor social de parte de la Fundación Todo Obra para Bien, la cual dirige Gardon.

“Hace unos años un amigo me llamó para que viera la necesidad en la que vivían las personas de este lugar donde hubo una cañada que se desbordó y afectó una vivienda; al ver la necesidad que había aquí, me alarmé por la necesidad que había en este sector y sé que mucha gente no sabe que ni existe esto aquí”, expresó.

Según el trabajador comunitari­o Modesto Beltré, en El Abejal hay un total de 64 viviendas, de las cuales se reparten alrededor de 150 familias que viven en condicione­s de extrema pobreza y proclive a que cualquier fenómeno atmosféric­o atente contra sus vidas debido a lo cerca que se encuentra con el mar.

“Las personas viven amontonada­s unas con otras, y en cada casa se pueden encontrar de cinco a seis personas conviviend­o juntas; muchas de ellas son muy pobres y viven en su mayoría de la pesca y de las chiripas que realizan en la ciudad. Pedimos a las autoridade­s que vengan al rescate de esta personas, que son seres vivos y que ha habido un descuido por parte de ellos por dejar que se aglomeren aquí”, expresó.

Sin embargo, al momento de un fenómeno natural es cuando los residentes de El Abejal pasan por una odisea, ya que muchos de ellos se les dificulta dejar sus pocas cosas materiales, ya que desaprensi­vos aprovechan y le roban sus cosas cuando los organismos de socorro realizan los operativos de evacuación.

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 ??  ?? Residentes de El Abejal.
Residentes de El Abejal.
 ??  ?? Alrededor de 150 familias viven en El Abejal.
Alrededor de 150 familias viven en El Abejal.

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