Consecuencias de los déficits del Gobierno
Qué significación tiene un déficit fiscal en cualquier estado? Sencillamente, que el gobierno que maneja ese estado quedó debiendo. En otras palabras, que sus gastos fueron superiores a sus ingresos.
Ante esta situación, el gobierno está compelido a pagar para poder seguir operando. Esto es, tiene que pagar a sus acreedores para que éstos les sigan supliendo.
En este sentido, el gobierno tiene 4 alternativas para conjurar el déficit fiscal, con el agravante de que todas tienen efectos negativos para la actividad económica.
1) Aumento de los Impuestos: si el gobierno elevase los impuestos, disminuiría el ingreso de la sociedad, y provocaría una merma en el consumo. Y como el consumo es una variable de la demanda agregada, también bajaría la demanda agregada, y ocasionaría una disminución del empleo y la producción. A su vez, si incrementase el gobierno los impuestos, los beneficios empresariales se reducirían, lo que impactaría negativamente en las inversiones. Y como la inversión es una variable de la demanda agregada, provocaría que también ésta se reduzca, bajando, al mismo tiempo, el empleo y la producción.
2) Disminución del Gasto Público: es un componente de la demanda agregada calculada por el enfoque del gasto, por consiguiente, si el gasto bajase, también lo haría la demanda agregada y, si la demanda agregada se redujese, por esta vía bajaría también el empleo y la producción.
3) Incremento de las Emisiones Monetarias: si el gobierno para enfrentar su déficit recurriese al Banco Central para obtener recursos, provocaría un aumento de la oferta monetaria y, en consecuencia, atizaría el fenómeno de la inflación y sus secuelas de pérdida del poder adquisitivo y disminución de la calidad de vida de los ciudadanos.
4) Concertación de Deuda Pública: cubrir déficits fiscales a través del aumento de la deuda pública, conllevaría a un agravamiento del déficit, cuando el servicio de la deuda comenzase a generar presiones sobre el presupuesto público, porque como dice el pueblo: “todas las fechas se cumplen”.
Ahora bien, esa última es la alternativa que los gobiernos desde el 2008 a la fecha, han escogido para encarar un presupuesto deficitario. Sólo para este 2018, se requerirán más de 175,000 millones de pesos en préstamos.