El Este necesita carreras universitarias en artes
El arte y la educación en las artes son medios imprescindibles para el desarrollo integral de la sociedad contemporánea en cualquier parte del planeta, sobre todo en un país como el nuestro, tercermundista y en vía o proceso de desarrollo –pero una vía “sin fin ni destino”–. El Arte es parte inherente a la cultura; por lo tanto, su práctica y su enseñanza no deben estar ajenas en la educación superior.
En la región Este de la República Dominicana, la Educación Superior toma relevancia por las actividades económicas. Por razones muy obvias, la caña de azúcar, la arena blanca y las aguas del Atlántico y del Mar Caribe, especialmente en La Altagracia, conjugan el principal motor económico, tanto de estas localidades como del país.
Frente a esa realidad, las instituciones superiores que sirven como garantes y agentes de transformación social y de desarrollo académica-intelectual, son las siguientes: Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), representada en sus respectivas extensiones (Higüey, La Romana, San Pedro de Macorís y Hato Mayor), Universidad Iberoamericana (UNIBE) Recinto Cap Cana; Universidad Central del Este (UCE), en San Pedro de Macorís; Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña (Isfodosu), con su recinto Juan Vicente Moscoso en San Pedro de Macorís.
En ese mismo orden, Universidad Dominicana O & M, con su recinto en La Romana, Universidad Federico Henríquez y Carvajal (UFHEC), con su recinto en La Romana, Universidad Psicología Industrial Dominicana (UPID), con su recinto en Verón-Bávaro, y, por último, pero no menos im- portante, Universidad Católica del Este (UCADE), en Higüey.
En las casas de altos estudios antes mencionadas, no se ofrecen, al menos en esta región, carreras en artes. Por consiguiente, esa situación hace que las personas pierdan la oportunidad de conocer nuevas cosmovisiones o, al menos, moldear las que tienen. Muchos de los que gozan de una carrera en alguna facultada de artes, se han tenido que trasladar a Santo Domingo a vivir o viajar frecuentemente durante la semana.
Es evidente, se necesitan músicos, artistas plásticos, ilustradores, actores de cine y de teatro, dramaturgos, publicistas, historiadores y críticos de artes, entre otros. Momentáneamente, parte de la solución a esta necesidad es suplida por la Escuela de Diseños de Altos de Chavón, La Romana. A pesar de ello, “algunas restricciones aplican”.