Capítulo 12: La visita de Trujillo a Higüey
El logo sería el cuerno de la abundancia; el desfile se haría por secciones y regiones agrícolas que el locutor Ramón Rivera Batista, a medida se fueran presentando los animales y los dueños de los productos agrícolas, iba pronunciando los nombres, de las secciones y región de procedencia, así como los nombres de las personas que cargaban los productos, pues se tomaba en cuenta que varias personas cargaban un mismo producto.
Por ejemplo, diez caballos cargados de naranjas de la sección Santana- dirigido por el alcalde Modesto Cedano, sus ayudantes, Celio y Fermín González –Chelo-, atendiendo a la división territorial en que para este acto se dividió la común incluyendo el granero de habichuelas, maní y miel de San Rafael del Yuma.
Trujillo, cuando vio los agricultores en sus monturas, en espera del inicio de la manifestación, frente al partido dominicano, quedó tan impresionado –según dijo a sus contertuliosque en la propia iglesia, como era su costumbre, desde el mismo púlpito, con voz imperativa dijo: ¡Higüey merece y debe ser provincia, y se construirá una universidad católica!
Una semana después se iniciaron las construcciones del Palacio de Justicia; el edificio de la Gobernación Provincial, el Ayuntamiento Municipal, el edificio de las Oficinas Públicas, la Oficina de Correo, el cuartel de la Policía, llamado después, capitán Pedro Livio Cedeño, habiendo perdido el nombre en la Revolución de Abril.
Monseñor Juan Félix Pepén hizo caso omiso a la oferta de la universidad, porque entendía que debía crear La Salle, como canal que suministrara los estudiantes a la Universidad del Este (UCADE), por lo que no se construyó.