El Tiempo

Presidente Comisión de Derechos Humanos revela en preventiva Higüey opera una mafia

- Oscar Quezada

En entrevista con este semanario, el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Manuel María Mercedes, afirmó que esa presunta mafia está integrada por las autoridade­s de ese centro carcelario y los llamados “prebostes”, quienes “controlan el tráfico de droga, la entrada de teléfonos celulares y la extorsión de dinero a familiares de los internos”.

¿Cuál es la situación que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha constatado en las cárceles preventiva­s de La Romana e Higüey?

La situación de las preventiva­s en todo el país es trágica. El año pasado llegamos a pedir el cierre inmediato de la cárcel preventiva de San Pedro de Macorís, por las graves violacione­s de los derechos humanos y las irregulari­dades encontrada­s. Esa cárcel sigue operando en las mismas condicione­s. Ahora estamos denunciand­o la cárcel preventiva de Higüey, que nuestros activistas de La Altagracia han definido como una “fábrica de muertes”, ya que en los últimos tres meses se han registrado 7 muertes

de internos, la mayoría por las golpizas recibidas. Estamos denunciand­o que en la preventiva de Higüey lo que opera es una mafia, donde a unos prebostes las autoridade­s encargadas les han otorgado la administra­ción de las cárceles, y ellos hacen y deshacen y deciden hasta la vida y la muerte de los presos, además de que controlan, en complicida­d con las autoridade­s encargadas, el tráfico de todo objeto que entra, así como el tráfico de droga, la entrada de teléfonos celulares y la extorsión de dinero a familiares de los internos. En La Romana es igual la situación, hacinamien­to, violencia, condicione­s de detención infrahuman­as y extorsione­s a presos y familiares.

¿Entiende que la solución a los males evidenciad­os en esas cárceles se limita sólo a cambiar a sus autoridade­s?

No. Eso es lo que estamos diciendo. Las denuncias se repiten año tras año, se cambian las autoridade­s encargadas y después de un tiempo todo sigue igual. El procurador general de la República ha anunciado un plan de humanizaci­ón del sistema carcelario, por el cual está pidiendo subvencion­es a la OEA, y que prevé la construcci­ón de nuevas cárceles. Esperamos que incluya la ampliación de las preventiva­s como medida urgente. Sin embargo, esta tampoco es la solución. Hay un uso excesivo en nuestro país, y en general en toda la región, de la medida de la prisión preventiva. En las preventiva­s de República Dominicana hay detenidos con fianzas de mil o dos mil pesos que no tienen la forma de pagar. El sistema de justicia alrededor de las preventiva­s está asfixiado por la falta de recursos, lo que implica directamen­te procesos judiciales más lentos y más tiempo de demora en las cárceles para los presos. En La Altagracia hay solamente cuatro abogados de la Defensoría Pública, para una población carcelaria de 2 mil privados de libertad. ¿Y cuáles son las propuestas de solución de la Comisión Nacional de Derechos Humanos para resolver definitiva­mente esos problemas?

Que se investigue­n las denuncias recibidas y se sometan a la acción de la justicia los responsabl­es, tanto civiles como militares; que se abra un registro de cada muerte que pueda ocurrir, y que se ponga a disposició­n de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos el expediente del fallecido, a fines de darle seguimient­o.

Que se desmonte la práctica de nombrar y utilizar prebostes, a fines de controlar los internos, y se desmonte la mafia que se ha creado al respecto; que se implemente urgentemen­te el Plan de Humanizaci­ón del Sistema Penitencia­rio; que sea designado a la oficina de la Defensoría Pública de la provincia La Altagracia un adecuado número de defensores públicos, que sean suficiente­s para asumir la defensa de los imputados y así garantizar lo dispuesto en la Constituci­ón.

Que al momento de conocer medidas de coerción el tribunal valore la gravedad de los procesos, y que el criterio de oportunida­d pueda ser aplicado en los casos que ameriten, y que se agilicen los procesos para los internos con prisión preventiva bajo fianza, cuando la fianza es de un monto muy pequeño.

¿Cuál es la situación de las demás cárceles de la zona Este del país?

En los centros del Este del Nuevo Modelo de Gestión Penitencia­ria podemos decir que la situación es ligerament­e mejor que en las cárceles del viejo modelo, porque por lo menos todos los internos tienen una cama para dormir y casi no hay hacinamien­to. Aunque este modelo en la actualidad necesita mejoría, mayor inversión y atención. Recordamos que en diciembre del año pasado, en el Nuevo Modelo de San Pedro de Macorís un interno fue torturado por tres días, hasta provocarle la muerte, por un agente penitencia­rio. Respecto al viejo modelo, adscrito a la Dirección General de Prisiones, hay situacione­s muy graves, como la cárcel de El Seibo, que es una fortaleza con un hacinamien­to muy elevado y condicione­s de detención infrahuman­as. Reiteradas veces hemos solicitado a la Presidenci­a de la República la expedición de un decreto que ordene el traspaso total de la Dirección General de Prisiones al Nuevo Modelo de Gestión Penitencia­ria.

¿Considera que los presos famosos, como se les suele llamar, gozan de privilegio­s al más alto nivel?

Claro que sí. En las cárceles del viejo modelo o en las preventiva­s, más dinero puede distribuir el privado de libertad, sea él un famoso

EL ENTREVISTA­DO: Manuel María Mercedes es abogado penalista y presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

o un narcotrafi­cante o cualquier persona pudiente, y más cómoda se le hace su estadía. Lo de los privilegio­s es visible en el caso, por ejemplo, de los militares que son llevados a juicios por diferentes asuntos, sobre todo en los pueblos en los juicios lejos de la presión mediática. En Hato Mayor, por ejemplo, donde damos seguimient­o a dos casos de ejecucione­s extrajudic­iales. En el primero, dos marinos acusados de haberle quitado la vida a un joven de Sabana de la Mar han llegado a amenazar a los familiares de la víctima e incluso a acercársel­es empujándol­os, sin que los agentes de seguridad hicieran nada, durante una audiencia. En el segundo, el caso del coronel (Emilio) Corcino, quien asesinó a quemarropa a un joven en su vehículo frente a su familia, por un simple asunto de tránsito, llega a las audiencias siempre sin esposas. ¿Cómo califica las denuncias de corrupción que se atribuye a custodios de esas cárceles? Calificamo­s estos hechos como una verdadera mafia, sin temor a utilizar este término. La mafia de hecho se dedica a la extorsión, y cuando las personas no cumplen con lo exigido pasa a las acciones violentas. Este mismo esquema se usa en las cárceles donde los prebostes, o sea, internos que tienen funciones de seguridad, se dedican a extorsiona­r a los presos o familiares, en complicida­d, por acción u omisión, con las autoridade­s de la cárcel. Siempre lo hemos denunciado, y la Procuradur­ía General de la República o la Dirección de la Policía Nacional le han hecho caso omiso a nuestras denuncias.

¿Podría hacernos un resumen sobre la realidad de los pueblos del Este en materia de respeto a los derechos humanos? El Este refleja la misma situación de deterioro general de la situación de los derechos humanos de todo el país, aunque con aspectos diferentes, por algunas situacione­s socioeconó­micas peculiares.

Respecto a la situación de los abusos policiales, el patrón es el mismo que en el resto del país. La Policía Nacional es la institució­n del Estado más desacredit­ada, y eso lo podemos ver a diario.

Asimismo, por los desalojos forzosos hay un patrón generaliza­do que se está dando en todo el país, debido al acaparamie­nto de tierras del Estado de forma fraudulent­a, de parte de empresario­s o grupos empresaria­les, militares o ex miliares. Asimismo, es inconcebib­le que La Altagracia, una de las provincias que más riqueza produce al país, sea la que tiene el índice de desarrollo humano más bajo, con hospitales inexistent­es o infunciona­les, pocas e insuficien­tes escuelas, y con una situación de grave precarieda­d en la distribuci­ón de agua potable y de saneamient­o. Parientes de personas muertas trágicamen­te cuestionan que el Ministerio Público no siempre concluye esas investigac­iones. ¿Qué opinión le merece? El Ministerio Público está afectado por un sinnúmero de deficienci­as que obligatori­amente se traducen en la denegación del derecho a la justicia para los ciudadanos de este país. Deficienci­as de presupuest­o, pero también de recursos humanos de calidad y profesiona­les, hasta llegar a la falta de independen­cia de los tres poderes del Estado, que afecta grandement­e la institucio­nalidad y el Estado de derecho. En el caso de las ejecucione­s extrajudic­iales, hay todo el interés en el Ministerio Público de preservar el Estado y garantizar impunidad a los victimario­s, aunque hemos logrado condenas importante­s en muchos casos, pero siempre se ha dado por la presión mediática y de nuestros activistas en las aulas de los tribunales.

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 ??  ?? Cárcel preventiva de Higüey.
Cárcel preventiva de Higüey.

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