CHEPY DOVAL
“Estudié administración de hoteles y restaurantes en Nueva Orleans, con una especialidad en Comfort Food. Sin embargo, dediqué gran parte de mi vida laboral a la parte hotelera en una empresa familiar y no fue hasta el 2003 cuando, cansado de los viajes, propuse a mis hermanos que abriéramos un restaurante. Lo llamamos Fontanella y lo mantuvimos por siete años, hasta que nuestro padre decidió construir en ese espacio el actual Hotel Ramada Plaza en San Francisco.
“Mi trabajo es una expresión de amor hacia quienes nos ayudan y hacia quienes servimos. Lo que más me apasiona de la cocina es la satisfacción que manifiestan los comensales cuando preparamos platos de su
“MI TRABAJO ES UNA EXPRESIÓN DE AMOR HACIA QUIENES NOS AYUDAN Y HACIA QUIENES SERVIMOS. LO QUE MÁS ME APASIONA DE LA COCINA ES LA SATISFACCIÓN QUE MANIFIESTAN LOS COMENSALES CUANDO PREPARAMOS PLATOS DE SU AGRADO Y LOS LAZOS DE FIDELIDAD Y AMISTAD QUE SE GENERAN A
PARTIR DE ESTA EXPERIENCIA
agrado y los lazos de fidelidad y amistad que se generan a partir de esta experiencia.
“Mi mayor sueño es influir positivamente en la vida de las personas, ofreciéndoles alternativas para comer de forma sabrosa y a la vez saludable.
“En cuanto a la cocina panameña diría que es rica y con un toque de creatividad atraería a muchos turistas. Esto se conseguiría mezclando conceptos extranjeros —como por ejemplo la lasaña y los ñoquis— con la gran diversidad de nuestros ingredientes frescos y de excelente calidad, como la yuca y los plátanos maduros. De ahí nacería una original y exquisita lasaña de yuca a la boloñesa o unos ñoquis de plátanos maduros al pesto. Me encantan los contrastes de sabores y me parece que el plátano maduro, muy panameño, aporta un toque espectacular a cualquier plato”.