“Viajando al Cibao”
Son muchas las veces que en mi vida viajando hacia el Cibao o del Cibao a la capital, que había notado la limpieza en algunas zonas de las cunetas laterales de las carreteras y muy especialmente la hoy autopista Duarte, lo veía antes y con menos frecuencias en años recientes, pero lo que me hace escribir estas líneas es la esperanza de que se observe mi propuesta, la que hago con la mejor buena fe y esperanza de ser escuchado por su mensaje.
El “Mensaje a García” se lo quiero llevar en principio a las autoridades oficiales, los Ministerios de las Obras Públicas y Medio Ambiente, además de las municipalidades, y en lo privado a las empresas mineras.
Comencemos por describir lo que se hace y puede hacer, lo que consiste en la limpieza de las cunetas de las acumulaciones de tierra, basuras y sabrá uno que otras cosas se tiran en ellas, pero por no limpiarse y canalizarse las mismas, estos desechos afectan la estructura de nuestras carreteras, cortando la vida útil de estas.
El mal debe corregirse también podando los árboles sobre las vías y claro las cunetas, en adición al necesario chapeo de estas áreas en especial las que afectan las defensas.
Lo que entiendo hace el Ministerio de Obras Publicas merece nuestro reconocimiento, pero a nuestro modesto entender se necesita de algo más y especialmente en la ruta mencionada al Cibao o en el Cibao.
Lo segundo es que las empresas mineras si son responsables y creo lo son, necesitan materiales orgánicos para ser esparcidos en las áreas ya minadas que deben pasar a la etapa de forestación y ambientación, de las que han terminado de entregar sus riquezas no renovables ambientales y país.
Si es, y debe ser cierto, que se están restaurando ciertas áreas minadas, entonces las mineras demandan de muchos materiales para reconstruir las zonas en proceso de reversión ambiental y estas bien pueden utilizar los materiales obtenidos de las cunetas de las vías, como deberían usar los materiales orgánicos de las basuras urbanas también. Nuestra propuesta que deseamos expresar es la siguiente.
Una alianza del Estado nacional y el municipal, con las empresas mineras, u otras, para que de una manera organizada, guiada, controlada y debidamente reglamentada, acordada en su diseño, operación, cuidado de las áreas y relaciones de provecho para todos. Creemos que a las mineras y al Estado les conviene, a unos ya que necesitan la limpieza de las vías de manera eficiente, y permanente, y a otros, ya que pueden ser miles o millones de metros cúbicos que se pueden sacar y utilizar en algo de conveniencias para todas las partes. Para mi entender lo básico es crear una confianza de las partes y trabajar unidos. Pongámosle el cascabel al gato.