Consistente dominio
La última vez que un lanzador alcanzó los dos mil episodios en Grandes Ligas con un Promedio de Carreras Limpias por debajo de 2.50 fue en 1918. Hippo Vaughn, un zurdo que militaba con los Cachorros de Chicago conquistó ese año la corona de ese departamento con 1.74, alcanzando entonces de por vida 2,013 episodios con PCL de 2.39. Su carrera finalizó acumulando 2,730 entradas y PCL de 2.49, colocándose en una élite de 16 pitchers que a partir del 1901 consiguieron completar más de dos mil capítulos manteniendo su PCL por debajo del señalado nivel. Todos tienen en común que su actividad ocurrió mayormente en el periodo comprendido entre ese 1901 y 1919, en el que se utilizaba una pelota de mucho menos rebote, favoreciendo en consecuencia enormemente a los pitchers.
Esta introducción la hago con la expresa intención de resaltar la magnitud de la hazaña que está por consumar un lanzador de esta época: Clayton Kershaw. El gran zurdo de los Dodgers, debido a las lesiones que lo han aquejado en las últimas dos campañas, no ha llegado a los dos millares de episodios completados, pero va a finalizar esta temporada muy cerca de esa cifra, con un PCL que a este momento ronda los 2.35, por lo que no es descabellado entender que conseguirá esa meta a principios de la próxima campaña.
Aumenta la dimensión de la hazaña el dato que indica que solo once lanzadores de la generación post rotura de la barrera racial han logrado completar dos mil episodios con PCL por debajo de 3.00, y en este siglo el único ha sido Pedro Martínez. Lo más interesante del caso es que las lesiones que han afectado a Kershaw no han ocurrido en su brazo de lanzar, han sido en su espalda y siendo un tirador de poder, esto lo ubica como uno de los más sanos de todos los tiempos. Entre 2010 y 2015, seis temporadas, Kershaw completó un total de 1,331 episodios, en el año que menos acumuló fueron 198.1 en 2014, con PCL de 2.24, 9.9 SOx9IL, y su WHIP fue de 0.972. Ese tipo de consistencia, para un lanzador de sus atributos, no es frecuente. A partir del decenio de 1960, que se marca como el de la entrada al escenario del tipo de atleta en el que se encuadran los lanzadores con las cualidades de Kershaw: poder, control y dominio; no hay otro que haya logrado cinco campañas consecutivas con esos grados de excelencia.
Entre 1997 y 2003 Pedro Martínez ejerció un dominio que generó estadísticas que determinan alcanzó los máximos niveles combinados de la historia, superando los números de Kershaw. El dominicano en ese lapso completó 1,408 entradas, con PCL de 1.87, 11.3 SOx9IL y 0.940 de WHIP. Pero, en 2001, fue perjudicado por una lesión que lo limitó, provocando un receso en el proceso.
En este contexto emerge la figura de Sandy Koufax, el estupendo zurdo también de los Dodgers que impactó las ligas mayores entre 1962 y 1966 con un señorío que ha alcanzado categoría de leyenda. Tomando en cuenta que esa etapa en la que logró su esplendor fue la más favorable al pitcheo desde 1920 y que dentro de esas cinco campañas lidió con problemas físicos que lo obligaron a extensos periodos de descanso en 1962 y 1964, el aspecto legendario toma un nivel más terrenal. La forma como se manejaban a los lanzadores en esa época le permitió a Koufax acumular buenas cifras de volumen. En esos cinco años completó 1,377 episodios con PCL de 1.95, ponchando 1,444 rivales, 9.4x9IL y WHIP de 0.926, totales porcentuales que han sido igualados por Kershaw y en el caso de Martínez, superados.
Los juicios y las estadísticas expuestas indican algo irrebatible; cuando Clayton Kershaw participa en un juego se está ante la presencia de uno de los grandes lanzadores de la historia. Hay que disfrutarlo. tonypiñacampora@gmail.com Twitter:@pinacampora