Keys y Stephens superan las lesiones
SE ENFRENTAN HOY EN LA PRIMERA FINAL ESTADOUNIDENSE EN 15 AÑOS
Chris Froome conservó el viernes su amplia ventaja sobre Vincenzo Nibali en la Vuelta a España, antes de encarar la decisiva penúltima etapa y su difícil puerto de montaña en l’Angliru.
Froome evitó aprietos en el recorrido del viernes de 150 kilómetros entre Caso y Gijón, y mantuvo su delantera de 1 minuto, 37 segundos sobre Nibali en la clasificación general.
Wilco Kelderman sigue tercero, a más de dos minutos del británico.
El belga Thomas De Gendt ganó la etapa con un sprint hasta la meta. El colombiano Jarlinson Pantano arribó segundo y el español Iván García tercero.
“Tuve que ejecutar el sprint de mi vida, pedalear con todo hasta la meta”, dijo De Gendt, quien también ganó etapas en el Tour de Francia y el Giro de Italia.
Froome, campeón del Tour, evitó cualquier riesgo y se refugió en el pelotón durante toda la etapa.
“Intenté conservar la mayor cantidad de energía posible para mañana, y superar el día sin muchos problemas”, dijo el británico. “Así que estoy contento por haber superado la jornada y ahora tengo que enfocarme en mañana (sábado). Angliru será difícil, pero es una etapa corta y explosiva, así que podemos esperar fuegos artificiales desde el principio. Todos están cansados en esta etapa de la carrera, pero me siento bien”.
El sábado será la última etapa competitiva antes que la carrera concluya el domingo con un recorrido mayormente ceremonial hasta Madrid. (+) Las dos amigas intercambiaron mensajes de texto y conversaban por teléfono para animarse durante su recuperación
Cuando la temporada de Grand Slam que culmina este fin de semana se puso en marcha con el Abierto de Australia en enero, tanto Madison Keys como Sloane Stephens no estaban en condiciones de disputar un partido de tenis.
Keys si acaso empezaba a pelotear, unos cuantos después tras someterse a una cirugía de la muñeca izquierda, que iba a precisar otro procedimiento en junio.
Stephens no podía moverse del sofá, luego de una operación en su pie izquierdo.
Mírenlas ahora. Las dos amigas que intercambian mensajes de texto y conversaban por teléfono, para animarse durante su recuperación, se medirán el sábado en la primera final netamente estadounidense del US Open en 15 años.
Ambas se presentan por primera vez a un duelo por el título de un Grand Slam.
“Yo me quedé riendo y pensando: ‘¿Quién se hubiera imaginado en Australia que Sloane y yo seríamos finalistas en el U.S. Open?’. Ninguna estaba jugando en ese momento, ambas recién operadas”, declaró Keys, la 15ta preclasificada, tras su inapelable victoria 6-1, 6-2 sobre CoCo Vandeweghe en las semifinales la noche del jueves.
“Poder enfrentarla en la que será la primera final para ambas es un momento especial”, dijo Keys sobre Stephens. “Especialmente por todo lo que hemos tenido que pasar este año”.
Resulta ilógico pensar que esas ausencias terminaron beneficiándoles, para ser mejores jugadoras. Pero tanto Keys, de 22 años, como Stephens, de 24, dicen que eso es lo que ocurrió exactamente.
Para Keys, el tiempo de inactividad le sirvió para recordar lo mucho que le gusta competir, en particular la sensación de superar situaciones complicadas en los partidos. También que no debía exigirse demasiado en cuanto a sus expectativas.
“Creo que eso me ayuda a disfrutar estar en la pista”, dijo Keys. En cuanto a Stephens, quien superó a Venus Williams, campeona de siete grandes, por 6-1, 0-6, 7-5 en las semifinales, la baja de 11 meses le dio una oportunidad de volver a apreciar lo mucho que quería triunfar en el tenis.