¿SOY UN TRABAJÓLICO?
En inglés el término se conoce como ‘workaholic’, la Real Academia Española lo define como una persona que trabaja afanosa y compulsivamente. En resumen, es una persona adicta al trabajo.
Ahora no es lo mismo un “trabajólico”, que una persona responsable y comprometida con su trabajo. Ana Mirtha Vargas, especialista en la conducta humana, explica las razones que lo diferencian.
“Una persona comprometida con el trabajo sabe cuando parar. Se implica en un proyecto y va logrando pequeños éxitos. Una persona “trabajólica”, al ser adicta, no puede controlarlo, llena todos sus espacios sociales y familiares con trabajo, trata de llenar sus vacíos y evade circunstancias que no desea enfrentar”.
¿Cómo detectar si tengo un apego emocional dañino a mi trabajo?
Si trabaja más de lo requerido o pedido.
Si tiene una tendencia a trabajar más de lo necesario.
No atiende sus necesidades fisiológicas, a veces puede comer mientras trabaja, para no despegarse del trabajo.
Se aísla de compromisos familiares y deja de ver a sus amistades o de socializar, por asuntos laborales.
Duerme y aún permanece conectado con los proyectos y planes que hará, en verdad no para de trabajar. Si no tiene trabajo se lo busca.
A veces tiene poca tolerancia a las actividades sociales, puede sentirse de malhumor cuando está fuera del trabajo, tampoco disfruta las vacaciones, parecieran interminables cuando apenas comienzan.
Causas y consecuencias
Vargas explica que cuando el cerebro está enfermo, usualmente una persona se apega al trabajo de manera obsesiva. Deja de socializar, se aísla de la familia y amigos, se siente culpable si toma momento de ocios o fuera del trabajo, tiene ansiedad por trabajar.
Las implicaciones a la salud son muchas, entre ellas, las relaciones familiares terminan estropeadas, alteraciones en el sueño, apatía de las relaciones sociales que considera infructuosas o poco productivas.
“La salud termina colapsada por falta de atención a las necesidades básicas. En ocasiones exhiben consumo de alcohol o tabaco en exceso”, señala.
¿Y qué hago si soy adicto?
Una adicción es una enfermedad y no se puede controlar la adicción ya que, usualmente no se da cuenta que está enferma, no tiene control sobre esa situación, por lo cual necesitaría ir a un especialista en adicciones para salir de ella.
La terapia cognitiva conductual es idónea con un terapeuta, en ocasiones también necesita atención médica para ser medicado para poder salir de su estado. Se requiere hacer aprender a administrar mejor el tiempo y aprender algunas técnicas de relajación, dependiendo del caso puede requerir tratamiento farmacológico.
La adicción al trabajo es bien vista a nivel social, usualmente una persona no reconoce que es adicta, sin embargo es reconocida y le aplauden porque que es “trabajadora”.