La ONU anima a los países en desarrollo a cooperar más
El FIDA enfatizó que Brasil convirtió la cooperación Sur-Sur en “parte de sus políticas públicas”.
La ONU instó ayer en Roma a los países en desarrollo a cooperar más entre ellos y compartir experiencias con las empresas y los grupos civiles para avanzar en la agenda de desarrollo sostenible, fijada para 2030.
Con ocasión del Día de las Naciones Unidas para la cooperación Sur-Sur, la directora de Asociaciones de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Marcela Villarreal, destacó en un acto la importancia de las “inversiones responsables” en esos países.
Allí, se debe “dar más énfasis y empoderar” al sector privado y a la sociedad civil para que contribuyan a llevar las buenas prácticas y tecnologías necesarias a los productores, con el fin de avanzar “más rápido” en la solución de sus problemas, apuntó Villarreal. Conectar a las distintas entidades a nivel nacional e internacional es lo que promueve Eniola Mafe, directiva de una fundación para asociaciones del delta del Níger, entre las que destacan grupos de comerciantes, pescadores y agricultores de yuca o aceite de palma.
Mafe aseguró en la charla que están trabajando con multinacionales y otros organismos para diversificar las actividades de las comunidades locales en un país como Nigeria, cuya economía depende en gran parte de la explotación de petróleo y gas. El director del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) para América Latina y el Caribe, Joaquín Lozano, enfatizó el caso de Brasil, que ha convertido la cooperación SurSur en “parte de sus políticas públicas”. Mencionó la iniciativa MarketPlace, creada en 2010 para llevar a África la experiencia de los expertos brasileños en el campo de la investigación agrícola con ayuda de distintos donantes y organizaciones internacionales, siguiendo un modelo triangular.
Si la cooperación Sur-Sur es el intercambio de conocimientos, tecnologías, políticas y otros recursos entre los países en desarrollo, la triangular implica la colaboración de al menos dos de esos países con una tercera parte, que suele ser un país desarrollado, uno emergente o una organización multilateral.
Lozano también se refirió a los proyectos del FIDA llevados a cabo en varios países andinos y centroamericanos para mejorar los sistemas de protección social y aludió al interés mostrado por Argentina para brindar asistencia técnica a Ruanda y proporcionar a Túnez productos lácteos, cárnicos y otros.