Canada y Reino Unido discuten acuerdo comercial
Los primeros ministros de Canadá, Justin Trudeau, y del Reino Unido, Theresa May, dijeron que el acuerdo de libre comercio entre Canadá y la Unión Europea (UE), conocido como CETA, es la base para un futuro acuerdo comercial entre Ottawa y Londres.
Trudeau y May señalaron su disposición a trabajar para que los dos países establezcan un acuerdo de libre comercio similar al CETA que Ottawa y Bruselas han negociado durante siete años, y que entrará en vigor el 21 de septiembre, durante una rueda de prensa celebrada en Ottawa.
Una vez que entre en vigor, el CETA eliminará más del 90% de las barreras comerciales entre la UE y Canadá.
La primera ministra británica llegó a Canadá para mantener una reunión con Trudeau centrada principalmente en las relaciones comerciales entre los dos países una vez que el Reino Unido abandone de forma efectiva la UE.
La gobernante británica tiene previsto abandonar Canadá a última.
Durante la rueda de prensa, May declaró que su Gobierno quiere asegurarse de “para empresas e individuos se produce un cambio tan suave como sea posible cuando el Reino Unido abandone la Unión Europea”.
“Queremos que haya el menor trastorno posible a las economías y vidas de los individuos (...) Por eso pensamos que tiene sentido tomar el acuerdo comercial, del que el Reino Unido es parte como integrante de la UE, con Canadá y decir que es la base para la relación bilateral del Reino Unido con Canadá”, añadió May.
Trudeau se expresó en términos similares al declarar que CETA es una “excelente base” para que la transición sea suave.
“Como sólida base para una transición suave, CETA está perfectamente diseñado y será capaz de asegurar a inversores, compañías, trabajadores y consumidores una transición suave”, explicó el primer ministro canadiense.
Trudeau y May también trataron durante su reunión el creciente conflicto entre Canadá y la empresa estadounidense Boeing, que afecta al Reino Unido.
Boeing ha iniciado procesos en Estados Unidos para que se le impongan tarifas punitivas a las importaciones al país de aviones producidos por Bombardier, por entender que Canadá está subvencionando su producción y suponen una competencia desleal.