El ‘bullying’ sigue como el primer día
El acoso en las escuelas por parte de los propios compañeros de aula, siempre se ha dado. Lo que sucede es que ahora ese maltrato tiene nombre: se llama ‘bullying’. El ‘boom’ del término norteamericano que hasta hace poco estaba en boca de todos, ha ido bajando su intensidad en lo que a luchar contra él se refiere, mientras son muchos los estudiantes que siguen siendo víctimas de él. Huyendo de una situación, Cristina se refugió en una ciudad fabulosa, donde no hay cabida para la discriminación. El espanto se apoderó de ella cuando al llegar al lugar preguntó a una persona sobre el ‘bullying’ y ésta le respondió aún más sorprendida: “¿Y qué es eso?”. Cristina le explicó, pero la ciudadana de aquella comunidad fabulosa se negó a creer que en el mundo pueda existir algo igual. Allí no importa que el estudiante sea del sector público como del privado, el trato siempre es el adecuado. Hay equidad, igualdad, compañerismo, solidaridad, amor y lo más importante, respeto. Con todos estos aspectos a mano se desenvuelven maestros y alumnos. Nadie humilla a nadie. El acoso escolar allí no se conoce. Los profesores están pendientes de las actitudes de los estudiantes y, si advierten alguna dificultad, toman las medidas pertinentes para evitar problemas mayores. En caso de que se complique la situación, las sanciones se imponen de acuerdo a la magnitud de la situación. Desde pequeños, en el hogar, los padres les enseñan a sus hijos a tratar a todo el mundo por igual. Por lo que Isabel pudo ver, es así. Observó que, en aquella ciudad fabulosa, no hay discriminación. No se le presta importancia al tipo de raza, color de piel, credo o inclinación política. Cabizbaja Cristina regresa de su viaje y, sigue escuchando a algunos de sus ‘compañeros’ gritándole y maltratándola con insultos delante de todos.
En ese momento, entre dientes, dijo: “Debí quedarme en esa ciudad fabulosa, donde todo el mundo es igual, donde este tipo de maltrato nunca ha existido, donde hay unos maestros dispuestos a tomar medidas para evitar que los alumnos sufran daños físicos y emocionales, y en fin, donde los hijos también cuentan con el apoyo de sus padres para afrontar cualquier dificultad que se les presente”. Como Cristina en República Dominicana hay muchos estudiantes que están siendo víctimas de acoso por sus compañeros, ante la mirada indiferente de las autoridades educativas que al parecer ya abandonaron el tema, el cual sigue en el mismo punto de partida.