HISTORIA Y EVOLUCIÓN DE LAS FORMAS DE ESCRITURA
(+) Según expertos, fue creada para ampliar la memoria, fijar el conocimiento y registrar los pensamientos, sentimientos e imaginaciones del ser humano.
Son diversas las épocas señaladas para referirse al surgimiento de las primeras formas de comunicación escrita en el mundo, así como las culturas en las que aparecieron. Hay quienes afirman que se originó en Mesopotamia a finales del cuarto mileno a.C., otros, hace cinco mil años en Egipto; en Rumania entre 3800 y 5300 a.C. o en Grecia cerca de los 300 a.C.
Sin acertar en una realidad concreta con respecto al tiempo de su creación, las causas de sus orígenes figuran como ‘una necesidad’ de los diferentes grupos humanos: organizar, recordar, comunicarse, hacer que sus pensamientos permanecieran plasmados.
“La escritura no proviene de la notación de un único medio expresivo, sino de la combinación de varios de ellos”.
Las señales de humo, los gestos corporales, gritos estridentes y sonidos producidos por gesticulaciones o por el choque de objetos, fueron las manifestaciones iniciales de comunicación humana para emitir mensajes; un lenguaje fragmentado y fugaz que en lo adelante daría origen a formas estructuradas de representar las ideas.
Del pictograma al ideograma
Los símbolos conformaban la base de las primeras manifestaciones escritas. Se descubrió ‘un nuevo método superior de comunicación entre los hombres’; las expresiones orales podían ser plasmadas mediante dibujos, formas y recursos descriptivos, que simbolizaban el significado del mensaje.
Para plasmar la expresión “el hombre mató al león”, se hacía por medio del dibujo de un hombre, una lanza y un león, pudiéndose así descifrar el contenido del mensaje. Es decir, cada objeto o referente podía ser representado por un dibujo, el pictograma.
Además del pictograma surge, entonces, la ‘escritura sintética’, que es la forma simple de cómo la mirada del hombre puede percibir los mensajes y cómo un solo dibujo equivale a una idea.
A este reglón de escritura pertenecen: la sumeria y la egipcia. La primera, considerada como la lengua escrita más antigua; la segunda, con su origen en los jeroglíficos.
El desarrollo de este tipo de escritura, pero sobre todo la necesidad de un lenguaje escrito diferente, dieron paso al surgimiento de los ideogramas.
Estos representaban mediante signos o rayas, un mensaje simple o el significado de una palabra, por ejemplo: en el caso de un pictograma, la palabra ‘mano’ se escribía mediante un dibujo representativo, mientras que, en un ideograma, se dibujaba un tipo de raya, para expresar el mismo significado: la ‘mano’.
Los signos a los que se refieren esta escritura poseen un carácter figurativo; evidencian ideas, saberes o pensamientos de los individuos de esa época. En ese sentido, varios especialistas denominan el ideograma como un elemento de la ‘escritura analítica’, por la complejidad, representación abstracta y el conocimiento previo de la escritura.
Fuentes de investigación aseguran que estos signos se originaron con la manifestación de la escritura cuneiforme, alfabeto de la escritura sumeria, utilizada hasta el siglo I, por babilonios, asirios, luwitas, hurritas y otros.
Estaba extendida por Asia Menor, Siria, Persia y demás países de Mesopotamia, pero al ser acogida por Egipto, adoptó la forma jeroglífica.
La diversidad simbólica y la poca compresión de esta manifestación escrita, ha sido la causa para no considerarla como un tipo de escritura per se.
Aparición de los alfabetos y desarrollo
Con el tiempo, la escritura basada en símbolos y dibujos de objetos se convirtió en una herramienta compleja, se requerían plasmar ideas que no eran fáciles de dibujar, y se implementa la utilización de un signo para cada sonido, dando paso a la invención del alfabeto.
Esta creación se les atribuye a los semitas de la península de Sinaí. Un grupo que adoptó el sistema egipcio y sustituyó los jeroglíficos con nombres de objetos en su propio lenguaje.
Algunas fuentes históricas aseguran que el origen de la escritura alfabética data del año 1700 a.C. en el antiguo Egipto.
Trabajadores semíticos en la zona egipcia del Sinaí desarrollaron, por primera vez, este tipo de escritura, en la que los símbolos representaban sonidos individuales de un idioma. Tiempo después, la utilizacion de este permitió a los feni- cios crear su propio alfabeto, caracterizado por veintidós letras consonantes y escrito de derecha a izquierda.
A partir de aquí, los griegos adoptaronn su propio alfabeto. Con veinticuatro letras, entre vocales y consonantes con un símbolo propio y distinto, es reconocido como el primer alfabeto completo de la historia.
De esta forma se originan algunas variedades alfabéticas como las occidentales en Atenas y el sur de Italia; las Orientales en Jonia, Turquía y otros territorios griegos; el etrusco en Occidente y, por consiguiente, el alfabeto romano.
Si bien al inicio los fenicios establecieron una forma de escritura, son los griegos quienes cambian esta técnica, y empiezan a escribir de izquierda a derecha, convirtiéndose así en la base de toda escritura moderna de Europa.
A lo largo de los siglos han surgido tantos tipos de escrituras como hechos históricos, entre estas se pueden destacar: alfabeto de Cumas, romano, italiano, arameo, hebreo, árabe, georgiano, hangul, phagspa y georgina.
En el país
Los primeros habitantes de la isla se manifestaron a través del arte rupestre. Utilizaban pictografías, pinturas y grabados, como símbolo de la visión del entorno que los rodeaba.
Según Fernando Morban Laucer, en su libro “El arte rupestre de la República Dominicana, petroglifos de la provincia de Azua”, el taíno de la Hispaniola realizó dibujos artísticos inspirados en las formas de animales, hombres, plantas, frutos y flores, mitos, astros y símbolos religiosos.
Se registra que República Dominicana es uno de los países con mayor cantidad de yacimientos con arte rupestre. A pesar de que tanto los fenómenos geológicos y atmosféricos, así como el pasar del tiempo, han extinguido parte del arte, hay lugares en los que aún permanece esta ‘escritura’ simbólica.
Las investigaciones presentadas por Adolfo López Belando en “El arte en la penumbra”, arrojan información de algunos de los lugares donde se mantiene el arte rupestre: la cueva de Berna con pinturas abstractas; la cueva de Panchito con un cemí tallado en la pared; y la cueva de las Maravillas, una de las más conocidas e importantes, con aproximadamente 276 pictografías, además de otras tantas con presencia en importantes regiones del país.
Fuera en piedra, papiro, madera, pergamino o cualquier tipo de material utilizado para escribir, la evolución y desarrollo de los distintos sistemas de escritura son muestra de la creatividad, los avances ideológicos, la riqueza lingüística y la capacidad innata del ser humano por expresarse y fijar sus ideas en el tiempo.