En huracán Weinstein
El destape de la larga lista de acosos y abusos sexuales de que acusan al exitoso productor Harvey Weinstein, quien junto a su hermano Bob y dirigía The Weinstein Company, ha desatado una ola que cada vez incluye a más protagonistas, como si de una película coral se tratara. Y es que otros casos que no tienen que ver con él se han destapado haciendo que rueden cabezas. El último, hasta el momento en que escribo esta columna es el excelente actor Kevin Spacey, a quien según ha trascendido el Scotland Yard lo investiga ahora por una supuesta agresión sexual hecha en 2008 a un joven actor. La primera acusación, de Spacey, fue hecha por Anthony Rapp, actor de la serie “Star Trek: Discovery”, quien asegura que Spacey lo intentó seducir cuando tenía 14 años. Pero la cosa no ha quedado ahí y ahora sus compañeros de “House of Cards” lo definen como un depredador. Pero bien, eso sucede en Hollywood, un espacio en el cualquier joven actor o actriz quiere llegar a la cima, no hay que tener una imaginación muy fértil como para pensar que estas cosas suceden, pero no al extremo que están siendo revelados los casos. Da asco pensarlo. Y uno aquí, en República Dominicana, en el que al igual que muchos de Latinoamérica, el acoso es algo que viven las mujeres a diario, como algo natural, de seguro habrá más de una historia, aunque a veces víctima y victimario/a ni cuenta se darán. Hace un tiempo un cineasta local denunció a través de sus redes sociales que esta práctica se da en nuestra incipiente industria de cine. Habría que esperar a que alguna, o alguno, si es cierto esto, lance la primera piedra.