EPIDEMIA DE BULLYING EN LAS ESCUELAS
El fenómeno del bullying o acoso y maltrato escolar está bastante extendido en nuestros centros educativos, siendo fuente de sucesos tan graves como las golpizas, acuchillamientos y actos de extrema violencia. El más reciente de estos, penoso por demás, ha sido el de un niño en condición especial que fue atacado por tres compañeros de un liceo en el sector Los Guarícanos, desfigurándole el rostro y rompiéndole su dentadura, presuntamente por haber informado a sus maestros que uno de ellos solía llevar a la escuela un puñal en su mochila. Para algo era. El bullying es la gran epidemia latente en nuestras escuelas. Estudios indican que el 90 por ciento de los niños de cuarto a octavo grado han pasado por la desagradable experiencia del acoso alguna vez.
Este puede ser un acto intimidatorio, físico o psicológico de parte de una o más personas contra otra, ya sea por alguna condición de anormalidad física, por envidia, por burla o por alguien que no se deja dominar de los demás. Por lo general, los casos más comunes en las escuelas son aquellos que entrañan violencia cruda, patadas, golpes, uso de ácidos o desgarramiento de uniformes, y no son episódicos. Se repiten y se agravan en la medida en que los maestros no logran contener el impulso agresivo de los que hacen bullying. El Plan Lea del LISTÍN DIARIO, preocupado por el alcance de este fenómeno, patrocina charlas y talleres de educación para instruir a maestros y padres sobre las causas y consecuencias del bullying y también promueve diálogos con los mismos estudiantes, para ayudar a modificar estas conductas, que en gran medida vienen de experiencias vividas por muchos en hogares donde la violencia intrafamiliar ha sido constante. Convendría que el Ministerio de Educación examine a fondo la gravedad de este problema, las estadísticas de casos con sus respectivas características y las razones fundamentales que impulsan al acosador o agresor, de modo que pueda levantarse un diagnóstico y una política de solución a este estado de peligrosidad latente en nuestras escuelas y colegios.