Presidente: La vía es el consenso
Durante los últimos meses he estado planteando públicamente la necesidad de lograr un gran consenso nacional de todos los partidos, la JCE y la sociedad civil para la Reforma Electoral y la Ley de Partidos, en el entendido de que sólo así podrá dotarse a la nación de un instrumento legítimo que goce de la credibilidad y confianza necesarias para regular y arbitrar la lucha democrática de cara al futuro.
Lamentablemente, hasta este momento la situación indica que no es la voluntad del sector que representa el presidente Danilo Medina buscar el consenso y el acuerdo sobre estas leyes vitales, ni a lo interno de su partido PLD, ni con los 12 partidos que conforman la oposición, ni con el árbitro fundamental del proceso la JCE, ni con la sociedad civil.
La última entrega de la encuesta Gallup-Hoy, publicada la semana recién transcurrida, establece que el gobierno del presidente Medina atraviesa uno de los momentos más difíciles de su mandato en los últimos cinco años, con una sensible baja en la aprobación pública y con una fuerte erosión en temas sensibles como los de la corrupción y la delincuencia y el proceso de haitianización creciente del país.
Sumado a una delicada situación política, es evidente que la economía dominicana está sufriendo un “frenazo” en la inversión y confianza de muchos agentes económicos privados. La implementación de la nueva Ley de Lavado está creando una sensación (verdadera o falsa) de sospecha generalizada de lavado de los agentes económicos, lo que está dificultando muchas actividades comerciales, inmobiliarias y de todo tipo.
Las preguntas que se imponen en estos momentos difíciles para el presidente Danilo Medina son: ¿Le conviene al gobierno y al Presidente desatar una crisis pre-electoral por la imposición de primarias abiertas en la Ley de Partidos? ¿Le conviene imponer las primarias abiertas en contra de toda la oposición; en contra de Leonel Fernández y la mitad del PLD; en contra de la JCE; en contra de la sociedad civil? ¿Le conviene llevar la confrontación con Leonel Fernández, presidente del PLD, a un nivel que divida su propia organización?
No pretendo ni por asomo con este artículo asesorar al presidente Medina. Como todo el mundo sabe, mi papel es de oposición constructiva a su gobierno; pero la lógica más elemental indica que lo que le conviene a él, a su gestión y al país es dejar de lado el plan de imponer primarias abiertas inconstitucionales en la Ley de Partidos y abrir un espacio de gran concertación con todas las fuerzas políticas del país y la Junta Central Electoral, para que entre todos procuremos encontrar una salida intermedia que permita el respeto al derecho de las militancias de escoger los candidatos de cada partido, al tiempo de que la Junta Central Electoral pueda supervisar de forma efectiva los procesos internos de elección, asegurando el respeto a la democracia interna.
Sé que, al reiterar mi petición pública y directa al Presidente, corro el riesgo de no ser escuchado, pero seguiré haciéndolo porque considero que es lo mejor para el país. El otro camino; el de la confrontación, el de la crisis política, el de la imposición unilateral, conduce al país a un callejón sin salida. ¡Qué conste en acta!