En la diana
Primer Tiro
El autor de esta columna reitera que existe un déficit en el análisis que sobre la deuda pública hacen algunos economistas e instituciones. Ese déficit se mide por el exceso de énfasis en la importancia de los intereses de la misma, y por la carencia de una medida de la variable fundamental, que es la Sostenibilidad de dicha deuda. Se dice que una deuda es sostenible si, y solamente si el monto de la misma es menor o igual al valor presente del superávit presupuestario de largo plazo, en el que los ingresos tributarios son iguales a los potenciales y el gasto primario se mantiene estable en relación al PIB. Un aumento en la participación de los intereses de la deuda en los ingresos tributarios se puede producir sin que disminuya la sostenibilidad, definida según los términos anteriores. Si el superávit primario de largo plazo es mayor que el monto de dichos intereses, entonces la sostenibilidad estaría asegurada, pues a ese plazo el valor presente del superávit operativo sería igual al monto de la deuda actual. Segundo Tiro
La prima de riesgo del mercado internacional es el exceso de tasa de interés que deben pagar los bonos de las economías emergentes por encima del bono equivalente del Gobierno de los Estados Unidos. Durante todo el año que concluye la prima de riesgo de los bonos del Gobierno dominicano ha estado muy por debajo de la del promedio de los países latinoamericanos, y desde el mes de agosto también por debajo del de todas las economías emergentes. La prima de riesgo del mercado local de deuda pública puede medirse como el exceso de rendimiento del mercado secundario con respecto al rendimiento inicialmente fijado en el mercado primario. El índice retorno/precio de deuda pública preparado por la Bolsa de Valores muestra que el rendimiento exigido por los compradores de la deuda publica en el mercado secundario siempre ha sido igual o menor al rendimiento original del mercado primario. Por tanto, desde el punto de los mercados, la conclusión es que la deuda publica si es sostenible. Tercer Tiro
Lo que sí debería tomar en cuenta el Gobierno es que la sostenibilidad de la deuda publica continuará existiendo si y solamente si la situación fiscal de largo plazo proyectada por los mercados continúa reflejando una capacidad de pago que incorpora el aumento a mediano plazo de la presión tributaria necesario para poner en una trayectoria ascendente al superávit primario requerido para el pago de la totalidad de los intereses, incluyendo los de los bonos de capitalización del Banco Central. La presión tributaria determina los ingresos fiscales, pero la capacidad de pago se mide en relación a los intereses que genera la deuda vigente, no del servicio total de la misma, pues en este último valor se incluye la amortización, la cual tiene el efecto de reducir la deuda total. Pero también hay que tener muy en cuenta el Marco Macroeconómico que sirve base a las proyecciones de la sostenibilidad fiscal, en el que la inflación, la tasa de interés y el tipo de cambio se convierten en variables fundamentales, y por tanto, es necesario, imprescindible quizás, comprender que la sostenibilidad también es asunto de la política monetaria.