¿Qué es más importante?
Se supone que para todos los dominicanos nuestros símbolos patrios deben ser sagrados. Y cuando digo para “todos” me refiero a todos. Por si a alguien se le ha olvidado, y perdónenme la ironía, me refiero a la bandera, el escudo y el himno nacional. La bandera es el alma de la patria y debemos detenernos cuando se esté subiendo o bajando, no importa dónde estemos, porque es ella “el más sublime símbolo de la libertad y la soberanía.” Cuando el Himno Nacional es interpretado, todos los presentes deben adoptar una posición de atención, que deberá ser mantenida desde el comienzo hasta el final de la interpretación. “Bajo o fuera de techo, si se lleva sombrero o gorra deberá ponerse sobre la parte izquierda del pecho hasta que se haya tocado el Himno.” Así mismo nos enseñaban en la escuela que poniendo nuestra mano derecha sobre nuestro corazón, señalábamos el amor y el orgullo que nos producía ser dominicanos. Dirán ustedes mis queridos lectores que me ha dado hoy un ataque de patria y es posible que sea cierto, pues he hurgado en libros e internet para cerciorarme de si hay para estas disposiciones o ley del Senado alguna excepción, ya que hay una parte de nuestra sociedad que no respeta la norma establecida en relación a los símbolos patrios. Me refiero a la prensa. En medio de la subida o bajada de la bandera y más aún, de la interpretación del Himno Nacional, los fotógrafos o camarógrafos se mueven de aquí para allá, porque para ellos es más importante retratar o grabar la posición de las autoridades que respetar nuestros símbolos. Es tiempo de que paremos esto y defendamos con uñas y dientes nuestra dominicanidad.