Senador Wilton Guerrero se disculpa ante Hipólito
El expresidente Hipólito Mejía y el senador Wilton Guerrero, junto a sus abogados, cuando conversaban con el juez que conocía una demanda por difamación e injuria.
(+) Tras la lectura del documento en la que el senador Guerrero pide disculpas, la Suprema Corte declaró el caso cerrado y archivado el expediente.
El senador Wilton Guerrero, tras pedir disculpa al expresidente Hipólito Mejía, admitió que las declaraciones que dio acusándolo de viajar a Sinaloa, México, en un avión del narcotraficante Joaquín “El Chapo Guzmán”, fue emitida sin confirmar previamente su veracidad.
En un documento depositado ante el pleno de la Suprema Corte de Justicia, en la que se plantea una reconciliación en el proceso de difamación e injuria que interpuso el exmandatario contra el legislador, Guerrero lamentó lo ocurrido disculpándose con Mejía si ofendió su dignidad y la de su familia.
El representante de la provincia Peravia por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) precisó que sus declaraciones publicadas en el periódico El Caribe, en su edición del 7 de mayo del 2012, fueron ofrecidas tras haber recibido una información, sin confirmar previamente su veracidad.
Señaló, además, que las declaraciones fueron ofrecidas al calor de la álgida campaña electoral que se desarrollaba en ese momento y que enfrentaba al PLD y al Partido Revolucionario Dominicano (PRD), que postuló como su candidato al expresidente Hipólito Mejía.
En la audiencia, Guerrero se comprometió en la carta que fue leída por su abogado, Juan Antonio Delgado, a publicarla en el periódico El Caribe, donde salió la información, donde acusaba al expresidente de realizar el viaje.
Cuando el presidente del tribunal, Manuel Herrera Carbuccia, vicepresidente de la Suprema Corte, llamó a las partes para ver si estaban de acuerdo con la conciliación, Mejía le pidió a Guerrero que se pronunciara y que a viva voz diga que fue un error, a lo que el legislador oficialista se limitó a decir que se adhería al documento. Mejía, en compañía de sus abogados Julio Cury y Jesús Félix Jiménez, declaró al tribunal que aceptaba la carta y la disculpa, pero que no se puede jugar con la dignidad de una persona y su familia. La Suprema dio el caso por cerrado y archivó el expediente.