El tambaleo del TLCAN
Dedicado a la distinguida economista mexicana Luz Maria de la Mora, presidente de LMM Consulting
Anadie le quepa la menor duda que la administración del presidente Donald Trump, tenga entre sus principales alternativas retirarse del Tratado de Libre Comercio que integran Estados Unidos, México y Canadá (TLCAN) si la Casa Blanca entiende que de no llegarse a un acuerdo para aumentar el porcentaje regional en la regla de origen de los componentes y partes de los automotores que se producen en México y Canadá, al TLCAN le tendrían sus días contados. Los negociadores norteamericanos quieren que la participación en materia de regla de origen de los componentes que se utilizan para la fabricación de vehículos de motor sea incrementada de un 62.5% a un 85% y que además de eso, un 50% sea de origen norteamericano. De no cumplirse estas exigencias, se ve poco probable que la administración Trump se entusiasme en seguir perteneciendo al hasta ahora mayor acuerdo comercial del planeta. Según Trump en su cuenta de Twitter, del 26 de enero, 2017 escribió: “El TLCAN con México ha sido un acuerdo de un solo lado, con 60 mil millones de déficit constante” Es en estos puntos donde radica la manzana de la discordia. El resto de las discusiones, son cosas rutinarias. Otro ingrediente es también que el TLCAN si llega a renovarse bajo nuevos parámetros, es que éste pueda si deciden cualquiera de las partes disolverse a los 5 años de vigencia. Otro aspecto crítico adicional es que Estados Unidos ha puesto sobre la mesa, ya que no se siente muy a gusto en lo referente al tribunal de arbitraje. Estados Unidos ha reclamado una modificación al modus operandi de las reglas de arbitraje que hasta el momento ha prevalecido en el acuerdo comercial en vigencia desde 1994. El Tratado entra ahora en su octava ronda de negociaciones. Se prevé, sin embargo, que esta pueda ser la última de las oportunidades. Si los negociadores norteamericanos logran tumbarle el pulso a los mexicanos y canadienses en esto de las reglas de origen, las probabilidades de que el Acuerdo sobreviva son mayores. La administración Trump impuso recientemente una sobre tasa arancelaria al acero (25%) y al aluminio (10%) de procedencia extranjera. La medida criticada de proteccionista y en contra del libre comercio por China, Alemania, la Unión Europea y otros productores, busca proteger a la industria norteamericana del alegado dumping chino. México como Canadá, fueron exceptuados de la medida. Si el presidente Trump decide llevarse por el medio al TLCAN, sería el segundo gran acuerdo comercial donde Estados Unidos se retira. Primero lo hizo con el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP por sus siglas en inglés) en enero del 2017. La pregunta que muchos se hacen es, ¿si Estados Unidos abandona el TLCAN, sobrevivirá dicho convenio tripartito sin la presencia de su principal jugador? La otra pregunta: ¿Pondrá Estados Unidos en riesgos sus enormes inversiones que tiene en ambos países, amén de pingues ganancias como la que genera el poderoso sector agroexportador estadounidense vendiéndole granos y alimentos a su vecino México?