MÉDICOS EN LA ENCRUCIJADA

Los médicos y los universitarios que aspiran a serlo están hoy en una delicada encrucijada: el 25 por ciento de los graduados, muchos de ellos con experiencia, está sin empleo, según ha revelado el Colegio Médico Dominicano (CMD).

Las universidades, sin embargo, preparan en estos momentos a más de 50,000 estudiantes en la carrera de medicina, cuando existe este nivel de desempleo cuantificado por el CMD.

Mas allá del problema de si hay o no vacantes para médicos, prevalece una situación que gravita negativamente sobre ese sector: la baja calidad en la formación de la mayoría de los que estudian y aspiran a ser médicos.

Estos tres aspectos ameritan de un serio examen que, a su vez, arroje vías de abordaje y solución del problema.

Contradictorio resulta que, en medio de esta situación de desempleo, sea tan aguda la carencia de médicos, sobre todo especialistas.

Eso es lo que ocurre en la mayoría de los pueblos del país, pero en especial en los del Suroeste, donde ni siquiera cardiólogos existen pese a que las afecciones cardiovasculares son las causantes del 38 por ciento de las muertes de ciudadanos en el pais.

Admitido que es ostensible el nivel de deficiencias que acusan muchos médicos recién graduados, como han reconocido cuatro maestros de la medicina en un reciente diálogo en el LISTÍN, ¿qué tenemos que hacer para revertir rápidamente esa situación?

¿Qué será de la salud de los dominicanos si el recurso humano en medicina que modelan las universidades no da la talla para afrontar las imperativas necesidades de prevenir y curar enfermedades?