¡Más luces que sombras!
La Décimo Octava Convención Ordinaria Claudio Caamaño celebrada el pasado domingo 18 de marzo, fue una Convención exitosa por lo siguiente: 1ero. Se materializó con un Padrón electoral propio, confeccionado a contrapelo de la partidocracia criolla, el único partido que tiene un padrón propio de 524 mil militantes y dirigentes, depositado ante la Junta Central Electoral, derrotando la peregrina tesis del padrón abierto y la convención abierta, fuente de contaminación de los procesos de escogencia dirigencial y candidaturas en nuestro país. 2do. No se produjo un solo acto de indisciplina, desorden o muertos, caracterizándose la votación universal por un profundo respeto al pluralismo democrático. 3ero. De 158 municipios y 234 Distritos municipales, que suman 392, constituyéndose en toda el área territorial humana del país, solamente alrededor de 35 Municipios y Distritos municipales suspendieron sus convenciones por mutuo acuerdo de las partes para realizarlas posteriormente, debido al retraso con que llegaron los materiales de votación, votándose libremente en 369 , lo que significa que apenas un porcentaje aledaño a un 14 % , no pudo votar, lo cual es una proeza política nunca vista en la práctica convencional de otras organizaciones. 4to.A pesar de la tardanza en el envío de materiales de votación como consecuencia de fallas en el sistema de transporte, entrega tardía de los recursos logísticos, porque todavía en la noche del día anterior a la votación teníamos limitaciones de desembolso, lo que ocasionó que en varios lugares empezaron algunas votaciones al mediodía, la gente votó masivamente, colas interminables, y un gran entusiasmo político, sirvieron de soporte para la coronación del evento partidario. 5to. No hubo ninguna acción dolosa, ni hurto de urnas ni compra de votos. 6to. Esta Convención fue un modelo democrático que adecentó la actividad política electoral, prescindiendo del clientelismo y el populismo, ese ejercicio nocivo que corrompe los partidos políticos nacionales. Los Municipios y Distritos municipales, donde no hubo votación, lo harán el próximo 8 de abril para sellar el proceso electoral interno. Hemos estado dando porcentajes de votos alcanzados, pero un reclamo de la opinión pública ha sido, que demos la cifra por votantes individuales. Esto se ha debido a que tuvimos que reiniciar el conteo interno debido a que muchas de las primeras informaciones que nos llegaron, tenían irregularidades, errores de transcripción, números mal colocados, por lo cual decidimos ir a las actas originales que fueron destinadas a las valijas, y que fueron cerradas luego de levantar las actas para ser abiertas posteriormente por los organismos calificados. En ese proceso nos encontramos ahora. Algunos han dicho que no damos cifra de votantes individuales, porque la votación fue exigua y nos da vergüenza. Se trata de una opinión evidentemente equivocada. Desde el primer momento dijimos que la votación alcanzaría alrededor de un 30 o 40 %, y explicamos que el “histórico”, o sea el comportamiento promedio de convenciones de este tipo, donde no están envueltas candidaturas presidenciales o congresuales, oscila en ese estimado. A pesar de los inconvenientes sufridos, hubo una votación impresionante que nosotros calculamos a prima fase y que daremos a conocer oficialmente, de alrededor de un 30 %, una vez se sumen las votaciones complementarias. ¿Qué partido político en este país ha escogido a sus dirigentes con ese porcentaje tan impresionante? Por lo regular se reúnen 500 u 800 dirigentes y eligen a sus representantes. Un 30 % de medio millón de inscritos, validan, legitiman y dimensionan una categoría superior, una presencia activa dirigencial con conciencia de la búsqueda del Poder político, sumado a un 86% de votación territorial.
Nuestra Convención no fue perfecta como no lo es ninguna acción y actividad humana. Todos los procesos electorales del país, sustentados en cuantiosos recursos, han sufrido grandes y significativas irregularidades. Echarse arriba una tarea de gigantes, como organizar una Convención, con una complejidad tal, en la que intervinieron cuatro niveles diferentes de votación y hubo miles de candidatos, con un presupuesto mínimo, supone un esfuerzo mayor y una colaboración interna presencial de mayor intensidad.
El PRM es en el escenario histórico nacional la nueva esperanza de cambio de la población, por ello despierta tanto interés su proceso convencional y a la vez suscita tanta malquerencia su eventual éxito. Enfrentados a condiciones adversas, lidiando con incomprensiones internas, a veces con egos desbocados de compañeros que en su fuero interno no están totalmente convencidos de que a unas elecciones se va a perder o a ganar, pero además con asistencia técnica limitada en los procesamientos, acusamos retrasos nuevos y tardanzas en los boletines, que prometemos corregir en la mayor brevedad posible. Como en toda colectividad humana, hay siempre “vivos” y “bellacos”, que apelan a acciones indebidas para agenciarse votaciones que no tuvieron y venderse ante sus líderes de “corrientes”, como los “más votados”, pretendiendo construir liderazgos inorgánicos, todo como reflejo de una sociedad en descomposición y de una praxis retorcida que ha operado en aéreas del sistema político dominicano desde la fundación del Estado hasta nuestros días. Pero gracias a Dios, no constituyen mayoría y una vez detectados son enfrentados con un código de ética partidaria. La Convención Ordinaria Claudio Caamaño Grullón, está viva, se mueve, avanza, superará los escollos y fortalecerá nuestra democracia.