El salto de la pulga
Primer brinco: Anuncia el Alcalde capitalino, que el abandonado edificio de apartamentos frente a Güibia, será convertido en hotel. ¿Querrá alguien hospedarse ahí con el escándalo que se arma enfrente y los constantes cierres por desfiles? Los que avanzaron dinero por esos apartamentos, pidieron devolución cuando vieron el molote y, según versiones, el dueño perdió más de $50 millones.
2.- ¡El país avanza!: tenemos 150,000 bancas de apuestas, de las cuales 117,000 son ilegales. En bancas y moteles, nadie nos gana en el área del Caribe.
3.- ¿Que Edgar Contreras estaba prófugo? Parece que nadie fue a su casa ni a su consultorio. Ahí estuvo siempre.
4.- A propósito, el PLD debería aprovechar que tiene en chirola al famoso cirujano, para que le pida hacer el trabajo de rejuvenecimiento que, dice Alejandrina, el Partido necesita…
5.- La foto de los reintegrados a las Fuerzas Armadas haitianas, revela rostros calificados como tenebrosos. Crucemos los dedos…
6.- A propósito de militares y policías, ¿cuántos de los puestos en retiro recientemente tenían funciones al momento? Haga un inventario y verá…
7.- Yo tendría “justificables razones” si, después de transitar impunemente por importantes cargos públicos, arrasando con sumas exórbitantes de dinero en comisiones y chanchullos, “me cogiera” con aspirar a la Presidencia. ¿Y usted?
8.- De las siete palabras, no entendí eso de “pedir perdón por los que se reparten el dinero del pueblo”, en vez de pedir cárcel.
9.- Al general de San Juan de la Maguana que se atrevió a decir lo que todos rumoraban, lo pusieron en retiro como premio. Mensajito para los demás…
10.- Los del Gobierno que elogiaron el informe de la CIDH, evidentemente no lo leyeron. Se contagiaron con los diputados que aprueban sin leer.
11.- El texto de las declaraciones de la Cámara de Cuentas, con el que justifican lo del aumento salarial, es toda una belleza… de antología.
12.- Asisa cambió de dueño… ¿y de cliente más importante también?
13.- Último brinco: Hay empresas forjadas en el bronce de la honestidad y el cumplimiento. Como Telemicro, por ejemplo.