LOS PÁJAROS
En 2016, fue considerada «cultural, histórica y estéticamente significativa» por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y seleccionada para su preservación en el ‘National Film Registry’.
Una vez le preguntaron a Alfred Hitchcock su definición del género suspenso, y contestó: Suspenso para mí es cuando alguien se encuentra sentado en un sofá de la sala mirando la televisión y debajo de él, existe una bomba, donde todo el mundo sabe lo que se encuentra debajo del sillón menos la persona que está sentada en él.
Y toda su filmografía se basaba en recrear situaciones parecidas y muchas de sus películas han sido joyas maestras del séptimo arte. Precisamente una de ellas y de las más conocidas es “Los Pájaros” película estrenada en el año 1963 con las actuaciones estelares de Rod Taylor y Tippi Hedren, donde esta última pasó un verdadero calvario en el set de rodaje.
La trama de la película es simple y compleja por lo desconocido de la reacción de los famosos pájaros. El hombre desde su emoción primaria, posee un instinto de temor a lo desconocido. Es normal tener miedo; ya que son respuestas de nuestro cerebro ante situaciones que carecen de un registro anterior. Por lo tanto, enfrentarlas nos crea temor y ansiedad.
Todo comienza como un día normal en la bahía de San Francisco donde Melanie Daniels (Tippi Hedren) se dirige a una tienda de mascotas y conoce al abogado Mitch (Rod Taylor) quien a su vez, buscaba un par de lori- tos para regalárselo a su hermana. La dependiente de la tienda le informa que le hará llegar el par de loros a su casa. Melanie aprovecha la coyuntura para ella misma llevárselo, como una forma de conocer con más profundidad a este joven y apuesto abogado, puesto que ambos quedaron prendados desde el primer momento.
Hasta ahí todo va bien en la trama, sin embargo, se han dado situaciones extrañas de comportamientos de ciertas aves que en un principio no levantan las más mínima sospecha de que algo grande puede venir.
Durante todo el desarrollo de la película se van dando una serie de encuentros familiares y personales entre ambos protagonistas, como una manera de ir preparando al espectador del gran suspenso, hasta que el director nos sorprende justo en el momento en que las aves atacan de manera inesperada, cuando todo se convierte en un verdadero caos.
Ante la avalancha súbita de la embestida de los pájaros en la zona del muelle, Melanie se encierra en una cabina telefónica y observa desde ahí el ataque de furia de gaviotas, cuervos y todo tipos de aves entre si, hasta atacarla a ella misma dentro de la cabina. Melanie, en estado de shock, logra escapar y se dirige a la casa de Mitch donde se refugia con los demás miembros, mientras el desorden y la ira del ataque de las aves, es aterrador.
Hitchcock, utilizando buenos efectos especiales, nos permite ver a las aves picotear las manos, la cabeza, el cuerpo de nuestros protagonistas, creando ansiedad y tensión al público sentado en sus butacas, logrando el objetivo deseado sobre este peligro inminente que les asechaba.
Lo interesante de la película es que en ningún momento sabemos el porqué de la reacción de dicho ataque por ‘los pájaros’. Pudiera expresarse como dice un borracho en una de las escenas en el bar, de que es el fin del mundo, sin embargo, es el recurso apropiado para intensificar el suspenso del filme. Asimismo, el otro punto importante es la ausencia de música dado que el director quiso que solamente estuviera el chirrido del sonido de las aves como forma de desesperación e inquietud constante.
Si hay alguien que sabe crear suspenso ese es Alfred Hitchcock, y en la época que le tocó presentar sus películas era idóneo su estilo. Porque lo que vemos hoy en día, raya el terror de manera sádica y muchas veces sin la calidad de la puesta en escena como los clásicos de esos años.
Por lo tanto, invito a los cinéfilos más jóvenes, para que puedan escudriñar la filmografía de uno de los directores que marcaron una época en el devenir del curso de la historia del cine: Alfred Hithcock.