QUÉ COMEN LOS ASTRONAUTAS
La nutrición ayuda a contrarrestar algunos de los efectos que los vuelos espaciales tienen sobre el organismo.
La falta de espacio y tiempo para cocinar, así como la ausencia de refrigeradores donde conservar los alimentos, condiciona la alimentación de los astronautas. Además de eso, fuera de la atmósfera terrestre, estos tienen requerimientos nutricionales especiales. Así lo afirma en su portal la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por su siglas en inglés).
“La nutrición es importante para ayudar a contrarrestar algunos de los efectos que los vuelos espaciales tienen sobre el cuerpo, como la pérdida ósea y muscular, la degradación cardiovascular, el deterioro de la función inmune, los cambios neurovestibulares y los cambios en la visión”, señala la agencia estadounidense.
¿En qué consiste la alimentación de un astronauta durante una misión? Tanto la NASA como la ESA (European Space Agency o Agencia Espacial Europea) explican en sus portales oficiales qué y cómo comen los tripulantes residentes de la Estación Espacial Internacional. Te resumimos algunos detalles de interés:
Los astronautas tienen un menú estándar de más de 200 alimentos y bebidas aprobados meses antes del lanzamiento, lo que les permite planificar sus comidas diarias con anticipación.
Además del entrenamiento previo a su misión, los astronautas participan en catas. Degustan los alimentos y así se determina cuáles son de su agrado.
El menú (que se cocina, procesa y envasa en la Tierra) incluye platos como consomé de pollo, crema de champiñones, macarrones con queso, arroz con pollo, cóctel de camarones, huevos revueltos, carnes y pescados... por citar solo algunos.
La comida se envía a la Estación Espacial Internacional en transbordadores o vehículos de carga y el suministro alcanza para varios meses.
Raciones individuales de cada alimento se envasan en bolsas flexibles o en latas, y por tipo: platos principales, postres, picaderas, bebidas... el astronauta los combina a su gusto.
Los productos incluyen alimentos para rehidratar (se colocan en un dispensador y se les añade la cantidad indicada de agua) y alimentos termoestabilizados (procesados con calor para destruir microorganismos y enzimas dañinas).
Tanto los jugos como el café se envían en polvo y se rehidratan para su consumo.
Las frutas y los vegetales frescos son consumidos inmediatamente arriban. Recientemente, en la Estación Espacial Internacional han sido cultivadas hortalizas (la primera lechuga se cultivó en el 2015). Una parte se destina a evaluaciones de laboratorio y el resto al consumo.
El sentido del gusto puede cambiar en el espacio y por eso los astronautas tienden a preferir comidas más condimentadas.
Debido a la microgravedad, se debe tener cuidado con partículas que puedan quedar flotando. Condimentos como la sal y la pimienta no se usan en grano o en polvo, sino disueltos o en suspensión. Además, el pan común disponible en los supermercados, que se daña rápido y tiene muchas migas, se sustituye por tortillas mexicanas.
La ausencia de gravedad también hace que los alimentos floten. A fin de fijar a alguna superficie los recipientes que los contienen, se emplean sistemas de velcro. De todos modos, es común que los astronautas terminen jugando con su comida.
Como no puede haber agua corriendo libremente en el espacio, los astronautas limpian los utensilios con toallitas humedas desinfectantes.