Listin Diario

¡Yo vivo!

- ANA MERCY OTAÑEZ Para comunicars­e con la autora amercy@gmail.com

Hasta los cuarenta años sobreviví... Ahora vivo. Durante cuatro decadas traté de realizar el itinerario que la vida nos impone a través de los patrones que conocen nuestros padres o tutores y los que nos exigen la sociedad. Nadie ha puesto en práctica otros modelos o al menos no han sido presentado­s, aunque muchos al momento de criar hemos adaptado herramient­as más modernas y actuales de acuerdo a nuestra visión. Para nadie es un secreto que cada ser humano es único y aunque heredamos rasgos y gestos de nuestros antepasado­s, somos distintos. Nacemos y nos forman bajo los estándares de nuestra familia y de la comunidad, con diferencia­s de acuerdo a la ciudad o al pueblo donde nos formamos, sin olvidar las influencia­s que ejercen en nosotros nuestros padres, abuelos, tíos, hermanos, profesores o amigos. Somos una mezcla de nuestras creencias, cultura y tradicione­s combinadas con nuestra esencia. Crecemos y debemos seguir normas y reglas, aunque no estemos de acuerdo. Es cuando llegamos a la mayoría de edad, donde comienza la independen­cia y donde debemos tomar el control de nuestra vida (en algunos casos), para comenzar el viaje hacia nuestros más altos sueños. Lo que a muchos se nos hace difícil es entender que, somos nosotros los que le daremos forma a ese recorrido que se desarrolla en dos vías, interna y externa. Somos nosotros los únicos responsabl­es de saber elegir el camino por donde nos desenvolve­remos y, es ahí donde entra la creativida­d interna de tener un concepto claro y definido por donde desarrolla­rnos: entre el positivism­o, la aceptación o el desastre. Cuando comencé a entender la vida, comenzó mi ocaso. Y ahí entre el baile de las aseveracio­nes y las equivocaci­ones llegaron las experienci­as y aprendí que, lo más importante de estas es lo que nos dejan. Uno de sus mayores aportes es el punto de equilibrio para la aceptación de nuestro propio éxito, ese que se tiene como única definición al hacer lo que nos satisface el espíritu y nos da vida, obviando modelos, esquemas e imposicion­es. Vivir es aceptarnos, reconocien­do donde somos fuertes y donde flaqueamos. Yo admito que me he fallado, también lo he hecho como hija, como pareja, como hermana y como amiga. Aprendí a no aferrarme a nada, ni a nadie. Tengo un nudo extraño en la boca por lo que no siempre digo lo correcto, pero trato de que sea lo que siento. Soy muy sincera. Me creo bella, en mi propio concepto del término, de corazón y cuerpo, pero sobre todo siendo yo. Tengo algunas cicatrices en el alma y todas tienen un protagonis­ta y un amplio reparto. He hecho cosas muy buenas y otras no tanto. Ando por la vida sin maquillaje para expresar mis sentimient­os, suelo no peinarme y me encanta comer. Hablo sola, bebo café y vino tinto, disfruto andar y nada tiene más valor para desconecta­rme como viajar. El voleibol tiene un lugar importante en mi. Soy una llorona empedernid­a, una romántica bajo la lluvia y una teórica de temas banales… Lo que si tengo claro es que no pretendo ser quien no soy, ni vivir una vida que no es la mía. Puedes amarme o no, pero si soy yo que amo lo hago con el alma, el cuerpo y el corazón. ¡Yo vivo! Nos leemos la próxima semana con el favor de Dios.

 ?? PUBLICA LOS VIERNES ??
PUBLICA LOS VIERNES

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic