OBISPOS PIDEN GARANTIZAR LOS DERECHOS HUMANOS
COMPROMISO. TRABAJARÁN PARA QUE EL PUEBLO NO SE DEJE CONFUNDIR
Dicen nadie tiene derecho a condenar a muerte a un niño indefenso.
(+) "Detectamos grandes desafíos a los que debemos, como Iglesia y como sociedad, prestar mayor atención”, declararon los obispos dominicanos.
La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED, que reúne a los obispos católicos, abogó porque en el país sean impulsadas políticas públicas que, lejos de condenar a muerte, “sean precursoras de la defensa de los derechos humanos, empezando por la vida, que valora como el primero y el más importante”.
Al mismo tiempo, se comprometieron a trabajar para que el pueblo no se deje confundir, al afirmar que lo que promueve la iglesia Católica es la lucha por la vida de todos.
“Hemos reafirmado ante la ciencia, las leyes, y ante Dios que nadie tiene derecho a condenar a muerte a un inocente y mucho menos a un niño indefenso”, señalaron los obispos.
A través de un documento emitido en la clausura de su LVI Asamblea Plenaria, los obispos identificaron como un reto importante la formación integral del ser humano para que puedan valorar y respetar la vida en todas sus etapas, tanto de los hijos, como de los padres. Durante la asamblea, celebrada del 1 al 6 de julio, los obispos de la Iglesia Católica en la República Dominicana compartieron experiencias y reflexionaron sobre la realidad eclesial y social del país, al arribar a sus 35 años del Plan Nacional de Pastoral.
En el encuentro, cada obispo presentó un informe de la situación pastoral y social que vive su diócesis.
“Unidos como hermanos que conformamos la Conferencia del Episcopado Domi- nicano (CED), dialogamos en torno a las realidades que vive nuestra gente. Detectamos grandes desafíos a los que debemos como Iglesia y como sociedad prestar mayor atención. De igual forma observamos con alegría avances en algunas áreas importantes de nuestro pueblo”, precisó la CED en un comunicado de prensa.
Labor social
La CED indicó que en cuanto a la acción social que realiza la Iglesia, los obispos reflexionaron que es prioridad la atención a las familias, mujeres abusadas y desprotegidas, a los adultos mayores y enfermos, así como a las personas sin techo ni alimentos.
Hicieron un llamado a los agentes de Pastoral Social y Caritas Diocesanas para continuar aunando esfuerzos, en procura de responder a esas necesidades, a través de los proyectos que ejecutan en cada Diócesis del país, tales como “Proyecto Hombre”, que busca la rehabilitación de personas drogodependientes, y el “Banco de Alimentos”, que distribuye comida a asilos de ancianos y centros educativos.