TENDENCIA POP ART
Se trata de un movimiento artístico en que los jóvenes aplicaban imágenes populares, extrayéndolas de su contexto habitual, en la creación de arte.
INFLUENCIA SOBRE LAS DIFERENTES ÁREAS ARTÍSTICAS.
La moda, la publicidad, el diseño y diferentes áreas artísticas son influenciadas por tendencias que han transcurrido en épocas pasadas. Sin embargo, el consumismo en el que se encuentra sumergida la sociedad actual no permite darnos cuenta de cuáles son los aspectos que directamente intervienen en el gusto de hoy en día.
Un importante acontecimiento artístico que surgió a partir de la década de los 60, y dio un giro impresionante a la forma de vestir, pensar y actuar de la sociedad de entonces, fue el ‘Pop Art’.
Pero ¿qué es el Pop Art? es un movimiento artístico en el que los jóvenes aplicaban imágenes populares, extrayéndolas de cómics, anuncios publicitarios, carteles y revistas, en la creación de arte. Este marcó el cambio de vida de una sociedad que comenzaba a experimentar el bombardeo de la información por los medios de comunicación masivos, el surgimiento de nuevas tecnologías, una nueva cultura de consumo y la adoración a celebridades del momento; de ahí viene su nombre “arte popular” o el arte del pueblo, término que fue acuñado por primera vez por el crítico británico Lawrence Alloway, en 1962, para definir esta forma de manifestación de los jóvenes de la época.
El nacimiento de este tuvo mucho que ver con la cultura inglesa y estadounidense de posguerra: dio sus primeros pasos en Reino Unido y creció a raíz de los debates planteados en el “Independent Group” en el Institute of Contemporary Arts (ICA), sobre la nueva cultura urbana norteamericana, en la que se cuestionaba la solemnidad romántica del arte británico de los cuarenta.
”Cultura del color”
Así lo define Alexandra Guzmán, una joven de 21 años de edad estudiante de comunicación social y apasionada por las artes visuales, fiel seguidora de esta corriente y quien manifiesta: “Es uno de los pocos movimientos que tiene el poder de reflejar el interior del consumidor de una manera llamativa, dando a relucir sus más profundos intereses del momento. Usualmente, el arte proviene de la parte más íntima, sensible o triste de su autor, pero al combinar esta destreza con publicidad, tomando en cuenta su receptor y no su emisor, deja de ser emocional y se convierte en comercial. He aquí el porqué esta tendencia se ha denotado en un área tan difícil de ignorar”.