UNA CINTA BASADA EN LA NOVELA DEL ESCRITOR IRA LEVIN
La cinta está basada en la novela del escritor Ira Levin. Otras de sus obras han sido adaptadas al cine, tales como “La semilla del diablo” o “Las Esposas de Stepford”.
El 22 de febrero del 1997, el mundo quedó asombrado al conocer la clonación del primer mamífero a partir de una célula adulta. Con la oveja Dolly, la ciencia genética dió un salto gigantesco producto de la mente humana, capaz de jugar a Dios. Sin embargo, veinte años atrás, se estrenó una película sobre la clonación humana con la finalidad de crear un liderazgo mundial basado en una nueva raza. Ese personaje para ser clonado era nada más y nada menos que Adolph Hitler en la película “Los niños del Brasil” de 1978.
La película comienza cuando Barry Kohler (Steve Guttenberg) persigue la pista de un grupo de refugiados nazis en Paraguay. Recordemos que muchos de ellos arribaron a algunos países de Suramérica, como una manera de eludir la persecución que contra ellos pesaba. Pues bien, Barry contacta a Ezra Lieberman (Laurence Olivier) quien es un anciano; pero con la firme convicción de buscar hasta debajo de la tierra a estos parias que fueron los causantes de la muerte de más de seis millones de judíos en los campos de concentración.
Barry logra escabullirse y escucha en una reunión que preside el llamado “Ángel de la Muerte” que es el mismo Josef Mengele, con la finalidad de asesinar a 94 personas con edades de 65 años; quienes previamente habían sido escogidos como los padres adoptivos de niños que habían sido clonados a través de células madres tomadas del cuerpo de Hitler años atrás. Las características de estos niños es que habían sido criados por personas que poseían las mismas condiciones y hogares similares cómo los que tuvo Hitler en su niñez. Era como realizar un ‘Deja Vu’ en la vida actual, con la finalidad de recrear en todo el mundo lo que debió haber sido sobre la raza superior cuando se funda el III Reich.
La película quiere recrear a un Josef Mengele viviendo mentalmente en un pasado que ya no existe; pero físicamente viviendo el presente con vistas puestas en un futuro quimérico cuando no ha querido aceptar la derrota de los “grandes” frente a los humildes.
Ahora bien, existe un debate interesante, si la personalidad del individuo es hereditaria o si se moldea de acuerdo a la educación y en el hogar que le ha tocado vivir. Esto así, porque no solamente se basa en clonar al individuo, sino, de qué manera pudiera estar influenciada una persona, hasta adoptar una conducta alineante que vaya en detrimento de seres que no estarían a su nivel. Es un tema digno de análisis para los grandes eruditos de la conducta humana. Se nace con características psicópatas o se hace de acuerdo al medio que le ha tocado vivir? Es un tema interesante que la película nos trae para tales fines.
La película posee un buen guion que fue adaptado de la novela del mismo nombre, la cual fue publicada en el año de 1976. Nos lleva a un buen ritmo dramático y de suspenso buscando la captura del mismo demonio representado en Mengele, con buenos planos de secuencias para atrapar al espectador en la trama antes descrita.
La fotografía es muy buena y las actuaciones de Sir Laurence Olivier, en el papel del viejo judío que le da caza a Josef Mengele, cuyo personaje, a su vez, es interpretado por Gregory Peck, con una pose fría y despiadada. Ambos hacen de esta película un ente referente de buenas actuaciones, bajo la dirección de su director Franklyn J. Schanner.
Para los que buscan una película buena para comprender y pasar buenos momentos, con un estilo de persecución o acoso pueden ver esta cinta, que les aseguro la querrán tener en sus anaqueles.