KRAMER KRAMER VS.
Cuando las relaciones de pareja caen en conflicto, puede llegar la separación. Este proceso es frustrante para ambos ya que la ruptura sentimental se percibe como una derrota. Cuando existe un hijo de por medio, dicha separación afectará de manera directa la conducta del niño si no se trabaja de manera consciente por ambos padres.
Casi el cien por ciento de las veces, la custodia va a manos de la madre, y el padre será el responsable de la manutención y solo tendrá determinadas visitas. Pero a veces todo se complica, y podemos ver a hombres encargándose de la crianza de sus hijos y tener que suplir tanto el amor paterno como el materno.
De esto trata la película “Kramer vs Kramer”. El protagonista tuvo que lidiar con su pequeño hijo y asumir una serie de responsabilidades muy por encima de sus capacidades; pero al final logra superarse a sí mismo, teniendo como base o punto de partida, ese amor profundo para con su hijo.
La película comienza cuando Ted Kramer (Dustin Hoffman) regresa a su casa y se encuentra con su esposa Joanna (Meryl Streep) quien le espera y decide dejarlo por incompatibilidad de caracteres.
Ted tiene que irse adaptando a su nueva realidad: llevar su hijo a la escuela, hacer la tarea, dedicarle todo el tiempo posible como padre, pero a la misma vez, Ted no puede descuidar su responsabilidad en su trabajo; ya que de ello depende la manutención de su hogar.
En el transcurso del filme vemos la relación padre e hijo que los conllevará a repartirse las responsabilidades del hogar. Por ejemplo, el niño le ayuda a preparar el desayuno, mientras el padre realiza otras actividades hogareñas. En fin, los espectadores se van identificando con los dos, por esa dedicación que solo saben brindar los padres responsables, conocedores de este sacrificio; porque es un amor que no espera recompensa.
Después de un tiempo de ausencia, la madre aparece reclamando lo suyo (el hijo), cuando este padre ha tenido que sortear todo tipo de situaciones difíciles, para crear ese vínculo afectivo tan estrecho con su hijo que habría que matarlo para despojarse de él. Por lo tanto, el único camino que le queda es recurrir a la justicia.
El filme contiene detalles que permiten la idenfiticación de la audiencia con la figura del padre; pero el reclamo de la madre, basada en una buena defensa, logra la custodia ante la justicia, en detrimento del padre. Sin embargo, la conciencia y el deber ser, al final cambian por completo a la vista de todos. ¿Porqué? Bueno, lo que todo padre o madre desea es la salud espiritual y mental de su hijo y vemos el sacrificio de la madre, que entiende qué es lo mejor para su familia.
La dramatización se refleja en un clímax perfecto, ya que se experimenta una buena química por parte de los actores y se percibe en cada una de sus partes. El guion está muy bien estructurado y la fotografía, con ciertos movimientos de cámara, juega un papel estelar, sobre todo en los primeros y medios planos.
Esta película fue muy laureada y cautivó al público en general, por lo que los estudios pudieron ganar con creces la inversión del filme, obteniendo ganancias extraordinarias.
“Kramer vs. Kramer” perdurará por siempre en la audiencia por la problemática que envuelve; trata sobre los conflictos matrimoniales cuando existen hijos de por medio, creando una atmósfera de amor y odio; pero al final siempre prevalece lo mejor para todos.