MIRADAS.

PANTALLA GRANDE

Las primeras cosas que hay que decir o aclarar de la trilogía “Rubirosa”, cuyo último capítulo se estrenó esta semana, es que no es una biografía del legendario playboy dominicano, ni es una película para cine.

Esto porque lo que presenta está inspirado en hechos históricos de la primera mitad del siglo XX, pero no de manera fiel, sino a modo de novela de aventuras. Y lo segundo porque pese a haber sido proyectada en salas de cine, el formato, el lenguaje y la rigurosidad de la trama, son propias de las telenovelas o teleseries hechas para medios televisivos o “streaming”.

Aclarado esto, enfrentamos una obra que busca hacer simpático a un personaje histórico que no es para nada un orgullo nacional. Todo lo contrario.

Él fue la representación de lo banal, un vividor que trascendió en el mundo por ser un gigoló que no dejó títere con cabeza entre las más famosas estrellas de cine y señoras millonarias de su tiempo y que fue un mantenido del régimen trujillista, siempre al servicio del dictador en aspectos internacionales.

Y el otro elemento de “orgullo”, era supuestamente por tener un descomunal pene, algo que la trilogía resalta, sobre todo en la tercera entrega, mostrado en una sombra luego de uno de sus ayuntamientos carnales, algo que más que nada hace caricaturesco al rol, ya que Cardona, actor colombiano que interpreta a Rubi, lleva una prótesis todo el metraje.

Pero, contrario a lo simpático que pudiera resultar un personaje oscuro, como en las mismas “narconovelas” en las que Cardona ha actuado, aquí hacen del primer marido de Flor de Oro Trujillo, un héroe que supuestamente siempre estuvo a favor de los opositores a la dictadura.

Los aspectos del gusto fino, las mujeres, los deportes, los carros deportivos y la velocidad, su elegancia, que en realidad tuvo Rubirosa, fueron, supuestamente la inspiración que tuvo Ian Fleming a la hora de dar forma a la personalidad de su James Bond. Y esto es algo que se toma esta trilogía ya que lo coloca como todo un agente secreto.

Este carácter de esta trilogía es lo más peligroso y de mal gusto, ya que para generaciones recientes, que no tengan conocimiento de esa parte de nuestra historia y la de ese