El liderazgo del país expresa su preocupación

(+) Las protestas en Haití contra el gobierno y el reciente incidente con el cardiólogo Pedro Ureña han generado preocupación e indigación en amplios sectores sociales.

Los líderes políticos Luis Abinader, Federico Antún Batlle y Reinaldo Pared Pérez expresaron ayer por separado su preocupación por la inestabilidad política en Haití y los frecuentes conflictos en la frontera entre ambos países.

El presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) afirmó que la soberanía de la República Dominicana está “seriamente amenazada” por la inestabilidad política y social que vive Haití y por la cada vez más creciente ocupación del territorio nacional por emigrantes ilegales haitianos.

Federico Antún Batlle, quien habló durante la juramentación de la nueva estructura organizacional de ese partido político en Puerto Plata, dijo que “Haití es una caldera social en ebullición, que puede explosionar en cualquier momento y cuando eso ocurra las consecuencias para nuestro país podrían ser catastróficas”, dijo.

Consideró que el país tiene que prepararse para lo que podría venir, de una inmigración masiva del territorio nacional por hordas haitianas, lo que dijo ha estado sucediendo lentamente en los últimos veinte años.

Mientras, el dirigente opositor Luis Abinader exigió al Gobierno que garantice el libre tránsito de los dominicanos en el territorio nacional, para que no se repita el incidente que afectó a varios ciudadanos retenidos a la fuerza por una turba haitiana en una comunidad rural de Dajabón.

Dijo que el virtual secuestro de varios profesionales médicos y otros ciudadanos en el camino vecinal que una vez se conoció como la “Carretera Internacional”, es una bochornosa evidencia de que una gran parte de la línea fronteriza del país sigue siendo tierra de nadie.