Los canes hicieron su trabajo
PERROS AMAESTRADOS Y LA CÁMARA ESPECIAL DE LA UNIDAD DE LA POLICÍA DE PUERTO RICO QUE COLABORÓ EN LAS LABORES DE BÚSQUEDA FUERON CLAVES PARA LOCALIZAR VARIOS DE LOS CADÁVERES QUE QUEDARON DEBAJO DE UN AMASIJO DE VARILLAS Y BLOQUES
Perros amaestrados y equipos de rescate del Centro de Operaciones de Emergencias (COE); de la Unidad Humana de Rescate (UHR) del Ejército Nacional; del Cuerpo de Bomberos y de la Defensa Civil, luego de 48 horas de la siniestra explosión de la empresa Polyplas en el sector Villas Agrícolas, fueron claves para desvelar los cuerpos humanos que yacían bajos los escombros de la estructura industrial, y que murieron calcinados, asfixiados o por traumas múltiples.
A estas labores también se suma un equipo elite del Manejo de Emergencias de la Policía Municipal de San Juan (Puerto Rico), quienes se integraron a las labores de rescate del jueves y viernes, y encontrando con sus perros y cámaras especiales a dos de los fallecidos en la tragedia.
La cámara especial de la que dispone esta unidad extranjera para los refuerzos de búsqueda, y que vinieron al país a través de la Alcaldía del Distrito Nacional, es un dispositivo con tecnología infrarroja y térmica, capaz de penetrar hasta 15 pies bajo escombros de este tipo.
Dicha cámara también posee visión nocturna y es a prueba de agua, la cual es comúnmente utilizada para buscar personas o animales desaparecidos en cuevas, alcantarillas, tuberías, o bajo escombros, según explicó uno de los técnicos a Listín Diario.
“El jueves encontramos un cuerpo y ayer volvieron a las labores. Aparentemente han encontrado algo más”, dijo Margarita Acosta, quien es la representante de la comisión, en alusión al séptimo posible cuerpo que permanecía bajo la estructura colapsada. “No les puedo decir nada más porque no me han confirmado”, añadió.
Los familiares de Manuel Esteban Rosario Ramírez permanecían hasta ayer sin saber del paradero de su pariente, luego de la explosión en la empresa Polyplas, donde éste laboraba.
Miembros de la Cruz Roja y Defensa Civil se reunieron con Fausta Ramírez y Rosemary Asencio, madre y esposa de Manuel, respectivamente, para ponerse a la disposición de la familia y les indicaban que ayer levantarían los escombros del departamento o área donde este trabajaba, donde posiblemente se encuentra. Así mismo indicaron que harán pruebas de ADN a los dos cadáveres incinerados aun sin identificar, para ver sin coinciden con los de su familiar.
Los familiares informaron además que se mantienen visitando hospitales con la esperanza de encontrar a Manuel en uno de estos, ya que no poseen una información certera sobre este.
Enfatizaron en que hasta el momento la empresa Polyplas aún no se ha comunicado con ellos, situación que consideran inexplicable.
En igual situación permanecían los hermanos y demás familiares de María Altagracia Garavito, la joven que trabajaba en polyplas y que grabó un video antes de la explosión en esta empresa.
Se expresaron desesperados, al no obtener información hasta el momento del paradero de su hermana, de quien se sospecha estaba dentro de la fábrica al momento de la tragedia.
Según cuentan sus hermanos, han acudido a los principales hospitales del país a ver si encuentran algún cadáver que corresponda al de su hermana, pero esto no ha sido posible. Criticaron que ni la empresa ni las autoridades se han comunicado con ellos para darle una información fidedigna sobre el destino de su hermana.
“Estamos nublados, en almacén”, dijo la joven en el video que subió a su estado de WhatsApp, mientras se escucha a otra compañera cuestionarse que si no podían controlar eso.