Al saber le llaman dicha
La administración del presidente Danilo Medina llega al final de este año con muchos logros que exhibir: tres mil quinientos millones de dólares llegados al país por parte de inversores extranjeros, sin que haya tiempo aún de cosechar los frutos de la apertura de relaciones económicas y diplomáticas con China, lo que aumenta nuestras expectativas de intercambio con el país más poblado del mundo, y por ende, es un factor que adiciona posibilidades de crecimiento para nosotros, habida cuenta ese país demanda infinidad de bienes y servicios que, identificados oportunamente, nos permitirán aumentar nuestras exportaciones; con crecimiento positivo en la mayoría de los sectores, entre los que destacan: comunicaciones (11.0%), construcción (10.6%), zonas francas (9.1%), salud (8.8%), comercio (8.5%), servicios financieros (7.9%), agropecuario (6.5%), transporte y almacenamiento (6.5%), manufactura local (6.0%), energía y agua (5.7%), hoteles, bares y restaurantes (5.6%), para un crecimiento total de nuestra economía de un (7.0%).
Si a esto agregamos 5.9 millones de turistas al mes de septiembre, extensión de los servicios del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 911 a varias localidades del país, con una capacidad de respuesta tan rápida y efectiva que el nivel de fallecimiento de los asistidos oscila entre el 0.5% y el 0.7%, o sea, que se ha logrado que no haya fallecimientos en el 99% de los casos de accidentes asistidos por el 911; además, el aumento en la seguridad que nos proporcionan las acciones combinadas del Ejército de la República Dominicana y la Policía Nacional, incluida la labor de asistencia vial que lleva a cabo el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, el impacto de las visitas sorpresa del presidente Danilo Medina en la producción, el aumento de las recaudaciones, la revolución educativa del presidente Medina, entre otros tantos logros del Gobierno central, se puede decir que nuestro avance es real.
Pero a más de real, nuestro avance es producto de estrategias efectivas, pensadas por un armonioso equipo de gerencia pública que encabeza Danilo Medina como Presidente de la República y compuesto por hombres y mujeres con las suficientes competencias para saber la orientación que dan al gasto público y el efectivo impacto que éste tiene en la consecución del crecimiento económico con desarrollo incluyente que vive nuestro país.
Y es que nada es casual amigo lector. El Presidente no es estimado en un 60% por un accidente, nuestra economía no crece producto del azar. Esta estabilidad de que disfrutamos no obedece a la improvisación, nos confirma que avanzamos porque el timonel es avezado, coherente y gerencialmente organizado.
Muchos se exprimen el cerebro para averiguar cómo logra el presidente Medina afinar la orquesta del Estado con resultados tan concretos y productivos, y amargados, recurren a atribuir esos logros a factores exógenos como los precios del petróleo o el tipo de interés en el sector financiero de Estados Unidos. Y aquí evoco a Francisco Martín Estévez (Moreno Checho), un condiscípulo que tuve en quinto de básica, el cual, al salir de una prueba cuatrimestral dijo que le había ido muy bien. Una compañera nuestra exclamó: ¡Qué suerte has tenido!, ¡a mí me ha ido muy mal! A lo que él contestó: “Al saber le llaman dicha”.