Listin Diario

MILAGRO EN LA CALLE 34

- Rienzi Pared Pérez Santo Domingo

Desde 1924 hasta la fecha, la tienda por departamen­tos “Macy’s” de los Estados Unidos, realiza un desfile por el Día de Acción de Gracias en la ciudad de Nueva York. La famosa 34 street, es el refugio del concurrido negocio y ha servido de referencia para estas épocas navideñas.

Es por tal motivo que en 1947 se estrena un filme para despertar el espíritu de la Navidad en una niña que desea creer en Santa Claus; pero su madre (quien a su vez, es una alta ejecutiva de dicha tienda por departamen­tos), no cree en cuestiones banales, por lo que inculca a su hija que no crea en lo más mínimo sobre este detalle.

Es por ello que la trama gira por rumbos esperanzad­ores y de inocencia para centraliza­rnos que la vida también se vive de ilusiones. Todo inicia cuando el individuo que contrata Macy’s para hacer de Santa Claus llega borracho, y la simbología que representa es una burla para los padres y niños presentes. Es ahí, que se presenta Kris Kingle (Edmund Gwenn), quien asegura ser el verdadero Santa Claus, y quiere presentars­e ante los niños en respuesta al usurpador ebrio; por lo que la tienda lo contrata para poder esparcir así, la alegría de la Navidad.

En vista de que este Santa Claus parece tan real, el incremento del público a la tienda es abrumador; por lo que los otros comercios aledaños, intentan estrategia­s para avergonzar a este personaje e influir para que fuera cancelado. Mientras tanto, la niña Susan (Natalie Wood) hija de nuestra afamada ejecutiva, quiere creer en Santa y hace una estrecha amistad con el “llamado usurpador” que a ella le parece ser el verdadero personaje.

La historia se va desarrolla­ndo dentro de los límites de las festividad­es navideñas, alegrías y fiestas, hasta que Kris Kingle (nuestro afamado Santa) cae en la trampa, y es acusado de loco, farsante y de violencia callejera. La tienda Macy’s contrata a un abogado para defender a su mejor Santa, quien hizo que las ventas alcanzaran sumas elevadísim­as. Todo esto conllevará a un juicio público para determinar la locura de Kris Kingle y su posible reclusión.

Las jocosidade­s dentro del guion están muy bien estructura­das, sobre todo durante el juicio. Las mismas hacen que uno estalle de risa y se identifiqu­e con el pobre hombre, quien dice ser el verdadero Santa.

Las ilusiones son interpreta­ciones erróneas sobre algo externo; sin embargo, a veces el hombre desea soñar y poseer una ilusión para tratar de conseguir algo, siempre y cuando lo lleve a la práctica en base a disciplina y organizaci­ón. Es lo que esta cinta quiere dejarnos como forma de positivism­o ante lo banal y fútil.

La película no es pretencios­a, solamente quiere destacar el sentimient­o navideño con un estilo muy peculiar. La fotografía está muy bien realizada y las actuacione­s cumplen con su cometido.

Este es un buen momento para ver este filme en familia en esta temporada, donde se resalta la esencia del espíritu del ser humano para la buena voluntad.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic