La economía en el 2018 y los temores para el 2019
El Banco Central de la República Dominicana ha publicado los resultados preliminares del comportamiento de la economía en el año pasado destacando en general un excelente año: un envidiable 7% de crecimiento del Producto Interno Bruto, colocándonos por encima de los demás países de América Latina y una inflación estimada de un 1.3%, muy por debajo del año pasado, nos da un panorama combinado de crecimiento con estabilidad.
La construcción y las zonas francas encabezan los sectores de mayor crecimiento, mientras que la explotación de minas y canteras disminuyó con respecto al año pasado. Aunque al final del año los precios del petróleo bajaron, su comportamiento promedio fue elevado, lo que originó un incremento del déficit de cuenta corriente que, aunque estuvo por debajo del promedio histórico, estuvo por encima de los años 2016 y 2017.
Buena parte del comportamiento de nuestra economía vino impulsado por el crecimiento económico de los Estados Unidos que se estima tendrá un crecimiento de alrededor de un 3%, catapultado por una reforma fiscal que bajó los impuestos a las personas físicas y a las sociedades, provocando un incremento en el gasto del consumidor norteamericano. El nivel de desempleo bajo a mínimos históricos, un 3.2%, el más bajo en los últimos 65 años. Mientras que la Reserva Federal (FED) está incrementando la tasa de interés norteamericano, bajo el supuesto de que los intereses están muy bajos y que la economía norteamericana va muy bien.
El final del año trajo importantes preocupaciones e incertidumbres sobre el comportamiento de la economía mundial y fundamentalmente norteamericana.
Aunque el comportamiento de las bolsas de valores no es el comportamiento de la economía real, en éstas se están reflejando amplios niveles de turbación y crispación que afecta a los inversores. Diciembre fue un mes de locos: las crónicas de periódicos y revistas especializadas recogen la volatilidad y preocupación de los mercados. La subida de la tasa de interés por parte de la FED, que la llevó a una banda de entre 2 y 2.5 por ciento. En la semana del 17 al 21 el mercado bursátil tuvo su peor baja semanal desde el 2008 y el lunes 26 la peor caída en la historia, previa a la navidad.
El miércoles 26 del mes pasado Wall Street tuvo su mejor comportamiento en 9 años y el jueves y el viernes se mantuvo como un trampolín subiendo y bajando y al final del año terminó con el peor comportamiento en una década.
Varios elementos explican el comportamiento errático de los mercados: la guerra comercial entre Estados Unidos y China, lo cual parece que comienza a impactar de manera negativa a China, lo que implica una caída del nivel del comercio mundial y un impacto negativo entre sus proveedores de insumos, maquinarias y equipos.
Por el lado de los Estados Unidos, diferentes estudios señalan que los efectos iniciales de la reforma fiscal comienzan a ralentizar el crecimiento, que los niveles de la deuda y del déficit fiscal seguirán creciendo y que las diferencias entre el presidente Trump y la Reserva Federal, respecto del manejo de las tasas de interés, y el cierre parcial del Gobierno norteamericano, generan grandes nerviosismos en el mercado y presagian una situación económica negativa.
En este año nuestro país debe de estar preparado y hacer los ajustes necesarios para evitar que la situación mundial nos afecte de manera importante, sabemos que no estamos totalmente vacunados para enfrentar una enfermedad importada, pero una alerta, previsión y monitoreo a tiempo nos podría ayudar a pasar cualquier eventualidad de la economía mundial y fundamentalmente norteamericana.