Salud visual 2019
En cada comienzo de año nos trazamos nuevas metas e intentamos retomar las cosas que dejamos por hacer el año anterior y la manera mas frecuente de felicitarnos es deseándoles “salud” a nuestros relacionados, pero la única manera que esto se logra, es si nosotros mismos hacemos el esfuerzo.
Para gozar de buena salud visual: primero debemos tener una perfecta nitidez de visión que nos permita realizar cualquier tipo de actividad sin complicaciones: leer, conducir vehículos de motor, operar maquinarias de alta precisión y así evitamos accidentes lamentables. Otra manera de cuidarnos es retomar el control de ciertas condiciones sistémicas que afectan de manera directa nuestros ojos, como: diabetes e hipertensión. En el primer caso los vasos sanguíneos de la retina se dañan e impiden el suministro de oxígeno, generando infartos en el tejido ocular que causa pérdida irreversible de la visión. En la hipertensión se registra una elevación de la presión de los vasos sanguíneos provocando ruptura de los mismos con los consecuentes daños oculares. Otra manera de agenciarnos salud en nuestros ojos es descartar los antecedentes familiares oculares, que pueden ser una verdadera amenaza para cada uno de nosotros, el más importantes es el glaucoma; en caso de no ser diagnósticado puede conllevar a una ceguera irreversible sin brindar ninguna señal; por eso se denomina “enemigo silente”. Una condición refractiva de alto riesgo para generar complicaciones en nuestros ojos es la miopía, que puede causar desprendimiento de la retina. Por tanto, estos pacientes deber ser valorados mínimamente dos veces por año. Los niños y las personas de la tercera edad también deber ser exáminados como corresponde.