¡Mis palabras para este año!

Desde hace tiempo defino mis acciones por años, en palabras o frases, las cuales convierto en guía de mis acciones y en el enfoque que tengo para los próximo 365 días. Son palabras que van más allá de ser términos bonitos o adornos para mis escritos. Es una acción que me ha servido de apalancamiento y las utilizo en mis textos, en mi mapa de metas, las hago caligrafía, como “hashtag” o etiquetas en fotos, las defino, con el propósito de encajarlas en mi accionar cotidiano.

Les comparto mi experiencia con el propósito de que al momento de planificar este 2019 busquen las palabras que definan sus necesidades personales y profesionales para los próximos doce meses y que éstas se conviertan en inspiración para trabajar diariamente por sus metas y no solo te quedes en una lista de propósitos, que muchas veces no cumplimos por concentrarnos en hacer, olvidándonos de ser y sin saber que vamos a obtener.

Elegir una o varias palabras que definan mi año se ha convertido en un ejercicio muy poderoso que me ha ayudado a enfocarme en lo que quiero lograr y a no desviarme de mis resoluciones para este tiempo. Por ejemplo: Si una de tus metas está centrada en un tus funciones laborales y trabajas en el área de la locución, la palabra “atento”, podría resultar, pero quizás la palabra “voz” sea mejor, ya que en ésta se encuentra la fuerza de tu talento y la misma beneficiará a las personas que te escuchan. Esto nos dice que no es elegir por elegir, sino es reconocer los beneficios donde nos enfocaremos. La coach Vivian Watson, quien en uno de sus artículos explica la razón y el beneficio de usar palabras para nombrar o definir el año, destaca que cada quien tiene la libertad de escoger el número que entiendan necesario. Ella tomó la propuesta de tres palabras en lugar de una sola, de Chris Brogan, quien con mucho sentido explica que: “La idea es que las tres palabras formen un triángulo en el que cada una se alimente de las otras y viceversa y, sigan teniendo sentido por separado”. Les puedo afirmar que definir mis años en palabras o frases me ha permitido lograr un buen equilibrio al pasar balance anualmente.

He elegido palabras y frases para un mismo año, he hecho mis propias combinaciones, buscando la armonía entre el significado y la puesta en ejecución en mi vida. Como lo hago? Primero se hace un listado y luego nos quedamos con las palabras que más nos llamen la atención. Yo, por lo general, me detengo con el propósito de interpretar o relacionarla con mi ser, introduciéndolas en mis aspiraciones, mis pensamientos, mis necesidades y hasta mis limitaciones.

Estas son algunas de mis elecciones: “Pulir – Consolidar – Construir la vida que quiero. “AMO lo que soy”, “AMO lo que hago”, AMO la vida que tengo. En este año mis iniciales estaban involucrándas en mis resoluciones y tenían un significado especial. “Brillo en mis ojos”, “Fuego en mi corazón”, “Alas en mis pies”. “Haz lo que enciende tu alma” “Haz lo que te hace feliz”, en este año solo elegí dos. En el 2018 resumí en tres mis palabras: Dios – Amor – Fuerza. Y las misma se convirtieron en mi soporte ante la adversidad.

No se apresure, deje que las palabras lo elijan, para que su elección sea consciente y ésta se convierta en su aliada en favor de sus metas y lo conduzcan hacia resultados duraderos. Puedo decirles que mis logros y fracasos de cada período están marcados por la escogencia de mis palabras o frases. Esta vez he elegido: Sentir – Posicionar – Brillar. En las tres hay una combinación de mis necesidades del alma, corazón y cuerpo. Me aseguré que las tres tienen un sentido personal que las hace útiles para mis acciones y decisiones, porque ellas me ayudarán a saber cómo invertir mi tiempo y en qué concentrar mis esfuerzos.