Listin Diario

“Este es mi hijo, el amado…”

- MARUCHI R. DE ELMÚDESI Para comunicars­e con la autora mtelmudesi@gmail.com SANTIAGO APÓSTOL: SANTO TOMÁS DE AQUINO: SANTA ROSA DE LIMA: IGLESIA SAN GERÓNIMO: EL BUEN PASTOR:

Hoy celebramos el Bautismo del Señor (termina el tiempo de Navidad, y al mismo tiempo Epifanía de la acción de Dios en cada persona), y las lecturas son bellísimas y llenas de una esperanza maravillos­a.

El que no tenía pecado quiso bautizarse para darnos ejemplo de humildad, y enseñarnos que debemos aceptar nuestra condición de criaturas con necesidad de ayuda para poder superarnos, y cambiar nuestro corazón de piedra por uno de carne. El Bautismo nos brinda, además, la oportunida­d de entrar a formar parte de la familia de Dios.

En la Primera Lectura, Isaías, el profeta que más anuncia al Mesías, al que había de venir, dice ya ocho siglos antes de que sucediera: “Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, a quien prefiero. Sobre él he puesto mi espíritu, para que traiga el derecho a las naciones”. Y esto se cumple en Jesús el día de su Bautismo: “Y vino una voz del cielo que decía: “Este es mi hijo, el amado, el predilecto”.

Es el mismo Dios quien testifica que Jesús es Su Hijo Amado, y ni así lo reconocier­on como el Mesías. Juan sí lo sabía. Por eso no quería creer lo que oía. Jesús mismo le pedía que lo bautizara, a él, quien se considerab­a “indigno hasta de quitarle las sandalias”. A él, quien le decía: “Yo soy quien necesita tu bautismo, ¿Y tú quieres que yo te bautice? (Mt 3, 14) ¡Cuánta humildad! Y es que Jesús deseaba ser testimonio de la verdad, testimonio de lo que debíamos desear: “Déjalo ya, que así es como nos toca a nosotros cumplir todo lo que Dios quiera”. (Mt 3, 15) Seguimos sin entender nada. ¡Somos tan ignorantes en las cosas del Señor! ¡Cuánto nos cuesta obedecer los mandatos del Señor! Los vemos como simples leyes y no como aceptación de nuestra condición de criaturas, no dioses.

Estamos demasiado pendientes de nosotros mismos para aceptar que nuestro propio bautismo nos compromete a ser “testigos de lo que vemos y hacemos”. En su Bautismo, quedó demostrado que Jesús es el verdadero Siervo del Señor, que vino a darnos la vida eterna.

Para nosotros nuestro bautismo debería ser el compromiso de vivir como hijos de Dios y hermanos en Cristo cada día de nuestra vida. Pero somos incapaces de aceptar este compromiso, que aunque fueron nuestros padres los que lo asumieron, pudimos confirmarl­o en el Sacramento de la Confirmaci­ón, cuando ya teníamos entendimie­nto y voluntad para hacerlo.

 ?? PUBLICA LOS SÁBADOS ??
PUBLICA LOS SÁBADOS

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic