Adolescentes
La revisión recalca que las personas que tienen trabajos de doble o triple jornada y menor conocimiento sobre la importancia de la calidad del sueño son menos conscientes del daño que se hacen al dormir poco.
Por ejemplo, los adolescentes necesitan hasta 10 horas de sueño. Sin embargo, pasan noches en vela pegados a sus teléfonos y como consecuencia, es probable que tengan sobrepeso y puedan sufrir síntomas depresivos.