Ruidos en la Lidom
Félix Ortega superó a Iván Maldonado en un buen duelo de lanzadores y los Gigantes de Carolina derrotaron 1-0 a los Cangrejos de Santurce y mantienen sus esperanzas de clasificar a la final de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente.
Ortega (1-1) completó cinco entradas en blanco de tres hits para ganar el encuentro. La derrota fue a la foja de Maldonado (1-1), que admitió una carrera y cinco indiscutibles en seis episodios de actuación.
La única carrera del encuentro llegó en la segunda entrada gracias a un doble remolcador de Aldemar Burgos que permitió anotar a Osvaldo Duarte. Hay motivos para que los amantes del béisbol profesional se sientan más que complacidos con el positivo giro que ha dado la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM) bajo la presidencia del licenciado Vitelio Mejía. Las renovaciones y modernización en esa institución se perciben por todos lados.
El proceso de institucionalización de la LIDOM tardó, pero lo importante es que ya está en ejecución, algo que beneficiará grandemente al pasatiempo favorito de los dominicanos. La tarea del grupo que lidera el Lic. Mejía es ardua y será progresiva. Es decir, que los resultados necesariamente no se pueden ver en lo inmediato, aun cuando ciertamente muchos de los logros están a la vista de todos. Muestra de ellos fue la manera magistral con que la LIDOM logró arbitrar y solucionar la crisis que recientemente “explotó” en la Federación Dominicana de Peloteros Profesionales. Es una muestra de la capacidad de la nueva junta directiva. Dentro de ese proceso entendemos que llegó el momento de establecer algunas disposiciones tendentes a evitar ruidos a lo interno, previo o en el desarrollo de las etapas cruciales de cada torneo. En ese sentido se puede estudiar lo que sucede en las grandes ligas y como los equipos programan sus actividades para que no coincidan o se produzcan en tramos importantes de cada temporada, como las fases finales, series divisionales, campeonatos y serie mundial. La LIDOM puede establecer, por ejemplo, el que ningún equipo haga elecciones internas hasta después de regresar la selección dominicana de la Serie del Caribe. Los problemas internos de las Águilas Cibaeñas explotaron durante la serie semifinal, lo que no debe repetirse. Será tarea del presidente Mejía sentarse con la directiva del conjunto de Santiago para cambiar la fecha de escogencia de su directiva o consejo de dirección. Igual con los restantes conjuntos, si es que puedan coincidir. Algo similar se debe establecer con la Federación de Peloteros, que ahora luce estar en manos de una persona como Erick Almonte con la que se puede llegar a acuerdos favorables para el negocio, de modo que si llegan inesperados conflictos como el sucedido este enero, su solución se aplace para después de la serie final.