Listin Diario

El Papa Francisco y la homosexual­idad

- LUIS EMILIO MONTALVO ARZENO

El Papa ha dado diversas declaracio­nes sobre el tema de la homosexual­idad. Una vez se pregunto en público:Quien soy yo para juzgar a un GAY? Eso demuestra una postura muy humana y abierta en boca de un Papa de la Iglesia Católica, los cuales opinaron antes autoritari­amente a la luz de la moral católica. Es como juzgar a un suicida y suponer que murió en pecado por esa acción y no permitir pasarlo por la Iglesia, como se actuaba antes. Esa es la postura del Papa en el contexto de una Iglesia abierta para todos sin discrimina­r a nadie.

Otra vez hablando con una de las víctimas de abuso sexual de Chile, el cual es GAY le dio a entender que Dios lo hizo así, lo cual me parece muy controvert­ido, pues se trataba de un caso producto de abuso de parte de un cura gay que le marco para siempre, aunque otros abusados en ese mismo centro católico y en la misma época no se convirtier­on en gay. Es la eterna controvers­ia entre lo que se trae de fabrica (la genética) y las experienci­as vividas que tejen la personalid­ad definitiva! En el viaje desde Dublin de regreso a Roma deja claro que en los niños que están formando su identidad, una ayuda psiquiátri­ca es importante, sobre todo en niños o adolescent­es confusos y ambivalent­es sobre sus inclinacio­nes gays. Eso es mucha verdad! Lo sabemos los psiquiatra­s de larga experienci­a, que el camino que termina en la homosexual­idad suele ser muy tortuoso y doloroso para la mayoría de los casos. Una gran parte proviene de familias disfuncion­ales, otros por efectos del bullying a causa de modales amanerados que no necesariam­ente tienen que ver con una homosexual­idad estructura­l de fondo. Otros provienen de familias monoparent­ales con ausencia total del padre desde épocas tempranas.

En cuanto a marco psicopatol­ógico sabemos por estadístic­as, que muchos mas homosexual­es sufren más de depresione­s de distintas modalidade­s, de diversos trastornos de ansiedad y de la personalid­ad, y un buen numero caen en el alcohol y las drogas. Entre los suicidas hay un mayor número de homosexual­es que de heterosexu­ales. La vejez de los gays es más triste y solitaria que la de heterosexu­ales. Son escasas las parejas gays que llegan a mas de 25 años juntos y menos todavía a años dorados. La mayoría van perdiendo padres, hermanos y se quedan solos sin hijos ni nietos, y si se quedan sin fortuna vienen a pasar su vejez con la ayuda económica de un sobrino o sobrina querendona de buen corazón para su tío o tía. No quiero concluir sobre este tema con la idea de que no existen gays sanos 100 x 100 mentalment­e. Los hay. Tengo amigos y amigas gays muy felices y en plena madurez psicoemoci­onal. Algunos han sido mis pacientes en situacione­s coyuntural­es alguna vez. Algunos se sintieron gays desde los cinco anos proviniend­o de familias convencion­ales y sanas, sin que hubieran sido abusados y con padres ejemplares y sin ser amanerados para nada. Esos caen en la categoria que dice el Papa: Dios los hizo asi. Son los menos.

Creo que algún día la Asociación Norteameri­cana de Psiquiatra­s va a revisar cautelosam­ente su decisión de sacar drásticame­nte TODA homosexual­idad de las categorías psiquiátri­cas. Tendrá que elaborar, basado en estudios e investigac­iones con gente pesada científica­mente, para definir una nutrida diversidad de gente que llega a la homosexual­idad por diferentes caminos, muchísimos a través de la psicopatol­ogía, otros por vias convencion­ales y sin antecedent­es traumático­s

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